Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cerca del virus, lejos de la vacuna

Varios colectivos profesionales reclaman inmunizarse al mismo tiempo que los sanitarios

Ambulancias estacionadas frente al servicio de Urgencias del Hospital do Salnés Iñaki Abella

El Sergas lleva unos días vacunando a los técnicos sanitarios de las ambulancias del 061; sin embargo, los trabajadores de las ambulancias no urgentes no tienen fecha para recibir la inyección, a pesar de que muchos de ellos trasladan a diario a enfermos de coronavirus.

El Gobierno central ha mostrado su disposición a administrar desde marzo la vacuna a los militares y miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pero los policías locales tendrán que esperar su turno como cualquier otro ciudadano, pese a que pasan muchas horas en la calle en contacto con otras personas y una de sus funciones es denunciar los incumplimientos de las normas COVID.

Pero los técnicos de transporte sanitario no urgente y policías municipales no son los únicos colectivos profesionales en contacto más o menos estrecho con el virus que se han visto relegados en los planes de vacunación de la Xunta.

El personal de las funerarias, los limpiadores de los centros de salud y hospitales, el personal de Ayuda en el Hogar... Son personas expuestas al virus por la naturaleza de sus empleos, pero que sin embargo no cuentan ni para la Xunta ni para el Gobierno a la hora de recibir las vacunas con una cierta antelación.

Xabier Aboy, sindicalista de la CIG, considera descabellada la exclusión de los técnicos de transporte sanitario no urgente. “El personal del 061 está vacunado, a excepción de una veintena de trabajadores de A Estrada, Silleda y la comarca de Santiago que se han quedado fuera por un supuesto error burocrático. Pero los técnicos de las ambulancias no urgentes están todos sin vacunar, a pesar de que están realizando traslados constantes de pacientes COVID, y están tan expuestos al contagio como los del 061”.

Alusión al fraude

Para Aboy, que se haya postergado a una parte de la plantilla de las ambulancias no obedece a la falta de vacunas, “porque en toda la provincia de Pontevedra estamos hablando solo de unas 200 personas”, sino a una falta de voluntad política. Acto seguido añade que,“si se hubiese evitado todo el fraude que hubo, habrían sobrado las vacunas”. “Resulta que para la Xunta es personal prioritario la directora gerente de una cadena de residencias, y no los trabajadores que trasladan a los pacientes COVID”, añade Aboy. “Cuando un gorrón se adelanta y no pasa nada, es que un gobierno no funciona”, remacha.

"Si se hubiese evitado todo el fraude que hubo, habrían sobrado las vacunas”

Xabier Aboy - Sindicalista de la CIG

decoration

Por si todo esto no fuese suficiente, la CIG denunció ayer la exclusión de todos los técnicos de ambulancias y limpiadoras de centros de salud y hospitales del decreto ley que establece como accidente laboral o enfermedad profesional el contagio por coronavirus entre los sanitarios. “Las limpiadoras deben estar limpiando las aceras y los técnicos sanitarios trasladando a los viejecitos para coger un barco rumbo al Caribe”, ironizó un Aboy claramente molesto. Celadores y gerocultores de residencias también se quedan fuera de este importante beneficio social a la hora de cobrar una baja o una pensión.

Funerarias

El sindicato de funcionarios CSIF, el partido político Ciudadanos, la Consejería de Sanidad de Madrid... desde diferentes instancias se ha pedido también que los policías municipales puedan inmunizarse antes contra el COVID.

También llevan tiempo pidiéndolo desde el sector de las funerarias. Carlos Villaverde, encargado de la funeraria Santa María, de Caleiro (Vilanova), explica que ellos no tienen miedo a contraer la infección por los fallecidos, dado que cuando los recogen en el hospital van dentro de un doble sudario que ha sido desinfectado, y acuden con completos trajes de protección individual. El problema es que los familiares de los difuntos también pueden estar contagiados. “A veces, no es fácil que todo el mundo tenga puesta la mascarilla todo el tiempo durante un velatorio”, argumenta Villaverde.

"No es fácil que todo el mundo tenga puesta la mascarilla todo el tiempo durante un velatorio"

Carlos Villaverde - Encargado de una funeraria

decoration

Datos de vacunación

El Sergas hizo públicos ayer los datos de vacunación en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés desde el inicio de la campaña. Según las cifras oficiales, ya han recibido la segunda dosis 1.673 personas vinculadas a las residencias de la tercera edad, entre trabajadores y residentes.

Además, entre el 13 y el 18 de enero se administró la primera inyección a 2.580 trabajadores del Sergas. De estos, unos 1.900 habían recido la segunda hasta ayer, según datos de la gerencia del área.

Compartir el artículo

stats