Las fuertes lluvias vuelven a convertir en lodazal el camino y el lavadero de Guillán

Las fuertes lluvias del martes han vuelto a llevar los restos de tierra y materiales procedentes de la finca forestal particular objeto de desmonte para convertirla en una plantación, al camino, al río y al lavadero de Guillán, lo que vuelve a provocar la indignación de los vecinos. Los representantes de este colectivo instan al Concello de Vilagarcía a tomar medidas.

A pesar de que la pasada semana, el gobierno local envió a operarios municipales a limpiar el camino que había sido invadido por el barro, y que se instalaron unas “balas de paja” para tratar de frenar los materiales que seguía arrastrando el agua, las fuertes precipitaciones volvieron a agravar la situación en la carretera que une los barrios de Guillán y A Torre.

También se vieron afectadas fincas y casas del entorno porque el desmonte de una parcela forestal en la parte alta facilita el desprendimiento de tierras y otros restos.

Comunicación al Ayuntamiento

Los vecinos han denunciado la situación ante el Concello de Vilagarcía, que fue corroborada con informes de la Policía Local, y también dieron parte de la situación al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) y ante Augas de Galicia, ya que los lodos arrastrados por el agua han llegado a un río, al lavadero y a una fuente situados muy próximos.

El agua arrastró el fango que llegó a un río, al lavadero y a una fuente muy concurrida de la localidad

Otra de las preocupaciones vecinales se refiere a la posible afectación del desmonte de la parcela forestal sobre las minas de agua del monte que forman parte de la traída mancomunada de agua potable pagada por los vecinos y que da servicio a un importante núcleo de población de Guillán desde hace muchos años.