El lanzamiento, hace unos meses, de la Red de Observadores del Medio Marino Gallego (Redogal), creada para detectar y evaluar la presencia de especies marinas no habituales en el litoral gallego, ha permitido incorporar ya diferentes ejemplares localizados en aguas arousanas en los últimos años, particularmente en el entorno de O Grove.
Sirva como ejemplo la "Hexaplex trunculus", una especie de caracola de concha sólida –redondeada en los individuos jóvenes y angulosa en los adultos– formada por una espiral de 8 vueltas bien marcadas que es originaria del Mediterráneo y el Atlántico noreste, pero que fue introducida en Galicia en los años 80 y tiene poblaciones estables, al menos, desde 2007, según se explica en la Redogal.
En la misma ficha se hace constar que en 1985 fue citada por primera vez en Galicia, y más concretamente en la ensenada de O Grove, donde también se ha localizado la "Bolinus brandaris", otro tipo de caracol originario del área que va desde Marruecos (Tánger) hasta el sur de Portugal (Cascais).
Son solo dos ejemplos de las especies que pueden encontrarse en la Redogal; una herramienta que puede contribuir a enriquecer al conjunto de los ciudadanos y trata de hacer un estrecho seguimiento a aquellas especies cuya sola presencia puede ser un indicador de “cambios o alteraciones en el ecosistema marino”, explican en la Consellería do Mar.
Podrá determinarse la introducción de especies exóticas, el calentamiento de las aguas, la acidificación de los océanos o la contaminación marina
Su titular, Rosa Quintana, asistió el viernes a la puesta de largo telemática de esta plataforma, dejando constancia de que la misma facilita la realización de estudios y acciones de seguimiento de factores tan amenazantes para las rías gallegas como “la introducción de especies exóticas, el calentamiento de las aguas, la acidificación de los océanos o la contaminación”.
Las mismas fuentes resaltan que “las condiciones del medio marino sufren continuos cambios, ya sean naturales o antropogénicos, inducidos por el hombre; y los seres vivos actúan como bioindicadores de estos cambios de los ecosistemas, por lo que es necesario establecer una red de seguimiento y vigilancia de la vida marina utilizando como herramienta el concepto de ‘ciencia ciudadana”.
Una aplicación con mapas, fotos y descripciones
En la Consellería do Mar recuerdan que “hasta ahora hay documentadas en las aguas atlánticas de Galicia alrededor de 6.400 especies marinas, frente a las 11.000 registradas en el conjunto de las aguas españolas”.
Esto da cuenta de “la elevada riqueza y complejidad de los ecosistemas marinos de nuestra comunidad", así como de "la necesidad de su estudio y conservación”.
Es así como entra en escena la Red de Observadores del Medio Marino Gallego, cuya aplicación dispone de “un apartado para el perfil del usuario que registra o identifica las especies; un mapa-visor de los hallazgos identificados, previa validación técnica de los mismos; y una guía de identificación de especies marinas, con fotos y textos que ayudan al usuario”.
También incorpora “un apartado con el protocolo de recogida de la información y de los ejemplares; y otro con las noticias más relevantes sobre los principales descubrimientos, para así mantener informados a los ciudadanos en todo momento”, aducen en Mar.
Bajo estas premisas nace Redogal, que además de vigilar a especies “raras o poco frecuentes” debe servir para detectar alteraciones en las ya conocidas, es decir, “cambios en la distribución o en la abundancia, malformaciones, presencia de parásitos y similares”.
Con base en los resultados obtenidos en esta plataforma será posible establecer “un registro histórico de las especies bioindicadores” que, a su vez, “permita analizar y predecir los daños potenciales sobre los ecosistemas y obtener una información veraz para elaborar planes de gestión eficaces”.
En el mismo sentido, permitirá “crear una base de datos pública sobre biodiversidad marina, con la incorporación de nuevos registros a la Lista de Especies Marinas de Galicia (Lemgal), creada recientemente, y la aportación de ejemplares a las universidades y organismos científicos para su estudio”.
El trabajo del GEMM
Muchas de las especies incluidas en la herramienta presentada por la Xunta fueron identificadas en los últimos años por el Grupo de Estudio del Medio Marino (GEMM). Entre ellas la "Hexaplex trunculus", a la que muchos conocen como "corneta", y la "Bolinus brandaris", también conocida como "cañadilla", ambas "provenientes del Mediterráneo y que ya se consideran invasoras en la ría", tal y como advertía en su momento el investigador Juan E. Trigo.
El investigador del GEMM aseguraba que "se alimentan de bivalvos, por lo que todos los cultivos de almeja y berberecho de Arousa están sufriendo graves pérdidas por culpa de estos gasterópodos".
Sabedor de que las cofradías de pescadores y la Consellería ya han tenido que actuar retirando las puestas y ejemplares que encuentran para tratar de frenar los ataques de estas especies invasoras, este representante del GEMM destaca la importancia de esa labor y la necesidad de implementar las acciones "para eliminar estos bichos sacándolos de la ría".
Con esta plataforma digital, compuesta por una página web y una aplicación gratuita para dispositivos móviles –disponible tanto para Android como iOS–, la Consellería do Mar también trata de ofrecer a ciudadanos e instituciones una mayor acceso a la información sobre la biodiversidad marina que, a su vez, propicie su protección y conservación.
Todo esto, evidentemente, constituye una línea de acción especialmente dirigida a “las personas que desarrollan actividades relacionadas con el mar, desde pescadores profesionales a los deportivos, pasando por buceadores, técnicos marinos, gestores de parques nacionales, de reservas marinas y de pesca, científicos, investigadores, turistas y demás ciudadanos”, resalta la Xunta.
La perforadora de ostras llegada de Japón
En febrero del año pasado el Grupo de Estudio del Medio Marino (GEMM) daba cuenta de la localización de otra de las especies inventariadas ahora en el proyecto Redogal. Se trataba de la "Ocinebrellus inornatus", una especie exótica originaria de Japón que algunos pueden llegar a confundir con una caracola autóctona como la "Ocenebra erinacea", aunque no tienen nada que ver.
El investigador Juan E. Trigo aludía al avistamiento de cinco ejemplares de "Ocinebrellus inornatus", que en inglés se conoce como "Japanese oyster drill", es decir, perforador de ostras japonés. Y detallaba que puede destruir los cultivos de ostra, y que también "puede entretenerse comiendo cualquier otro bivalvo".
Este integrante del GEMM manifiesta que durante el pasado ejercicio ya se habían encontrado en esta ría tres ejemplares de la citada especie invasora, "pero este año ya van veinte, y eso que aún estamos en febrero".
Por si no fuera suficiente problema, parece que esta especie depredadora de bivalvos descubierta en Arousa "suele venir asociada con otra más, la 'Urosalpinx cinerea', una especie americana también depredadora de bivalvos".
