Estaba llamado a ser uno de los grandes proyectos medioambientales del pasado año, pero la pandemia lo acabó diluyendo. Sin embargo, el Concello de Vilanova no renuncia a hacer la realidad la creación de una senda peatonal que recorra los siete kilómetros de distancia que existen entre el casco urbano de Vilanova y Monte Lobeira. El principal problema, al igual que en muchas otras iniciativas, es la financiación para llevarlo a cabo y, en eso, está trabajando la administración municipal, negociando un acuerdo para un convenio con la Consellería de Medio Ambiente que permita la creación de esta senda, que vendrá a complementar las que ya existen en las inmediaciones de O Terrón y de la ensenada de O Esteiro, por donde atravesará esta senda.

La ralentización sufrida por la pandemia hace imposible uno de los objetivos que se había fijado el Concello cuando diseñó el proyecto, que estuviese activa durante el Xacobeo 2021. Aunque se consiguiese la financiación en un breve espacio de tiempo, habría que realizar una serie de actuaciones en diferentes caminos que hacen difícil que pueda estar lista antes de que finalice el año.

La ruta contará con un recorrido de siete kilómetros, arrancando en las inmediaciones del puerto Xacobeo de Vilanova para adentrarse en el interior del municipio. Además de su valor medioambiental, ya que la intención es que transcurra lo más próxima posible a los márgenes del río Tarrío, también tendrá un alto valor etnográfico y patrimonial pues pasará por muchos de los antiguos molinos de agua que funcionaron hasta mediados del siglo pasado.

La senda también pretende convertirse en un elemento dinamizador de una de las zonas más rurales de Vilanova de Arousa ya que atravesará lugares a los que no se les da el valor que realmente poseen y son desconocidos por el turismo. La ruta está pensada precisamente para varios tipos de personas, desde los propios vecinos, que no cuentan con aceras en la carretera para desplazarse al casco urbano, hasta para los peregrinos que pernocten en el casco urbano, pero también para senderistas, ciclistas, o incluso, grupos escolares.

La posibilidad de que sea recorrida por los vecinos es algo que desde el Concello se especifica ya que desde lugares como Ousensa se llega andando al casco urbano a través de carreteras muy peligrosas y la apertura de esta ruta minimizaría el riesgo para los peatones.

La ruta fue diseñada por la doctora en Historia da Arte Alicia Padín, que realizó un proyecto centrándose, sobre todo, en los elementos de alto valor etnográfico con los que se podrá encontrar toda aquella persona que decida recorrer esta senda. Así, a través de este camino se va a tener acceso a los molinos de Currás y Tarrío, cruceiros, hórreos y a las importantes atalayas que existen en Monte Lobeira. Además, el camino permitirá acercarse al pazo de Rúa Nova, una edificación vinculada a Valle-Inclán y Bien de Interés Cultural (BIC).