Los arousanos se autoconfinan, atendiendo así a las recomendaciones del presidente de la Xunta de pasar el máximo tiempo posible en casa, solamente saliendo para cuestiones esenciales. La comarca estrenó ayer las nuevas restricciones decretadas para toda Galicia a consecuencia del galopante crecimiento de la curva de COVID y lo hizo con una escasa afluencia en las calles del centro de Vilagarcía, que ya antes de que cerrase el comercio a las 18.00 horas mostraban un aspecto desangelado, con viandantes contados. No obstante, el día lluvioso tampoco animaba a pasear demasiado.
La mayoría de las tiendas de la capital arousana modificaron su horario para adaptarse a la nuevas limitaciones y en lugar de abrir por la tarde a las cinco, lo hicieron a las cuatro, y alguna incluso a las tres y media. No obstante otras solo trabajaron en horario de mañana.
No son pocos negocios los que tienen que recurrir a un ERTE al reducirse la jornada laboral, aunque hay establecimientos que han decidido mantener intacto el contrato de sus empleados y retirar las horas que no trabajan de las vacaciones.
En Cambados la opción por la que se ha decantado la mayor parte del comercio es similar a la de Vilagarcía: retrasar el cierre matinal hasta las 14.00 horas y adelantar la apertura vespertina a las 16.00.
Con respecto a la hostelería, que tuvo que amanecer cerrada tanto en interior como en terraza, en esta ocasión son menos los locales que han podido aguantar abiertos exclusivamente con “take away”. Muestra de ello es que en A Baldosa solamente hay un negocio que ofrece cafés para llevar.
En la rotonda de la Marina Española, el Bella Arosa mantiene el servicio para llevar “porque la clientela está habituada” en los últimos meses, comenta Javier Pais. El hostelero admite que si bien la situación del sector es delicada, “vamos tirando”.
Además del cierre de la hostelería y la reducción de horario en el comercio, las nuevas medidas prohíben las reuniones de personas no convivientes, así como fumar, comer o beber en movimiento por la calle, entre otras cuestiones. El toque de queda se mantiene de 22.00 a 6.00 horas.
El Concello de Valga consigue un cribado para sus autónomos
El Sergas realizará en los próximos días un cribado entre el colectivo de autónomos de Valga. Se trata de una petición del gobierno de Bello Maneiro para intentar de frenar los contagios de COVID en un municipio que registró 140 nuevos casos en las últimas dos semanas. Se trata de una cifra que lleva creciendo varios días y que una determinada jornada llegó a superar la de Vilagarcía pese a tener una población seis veces menor. Personal del Concello se está poniendo en contacto con los autónomos valgueses para recopilar sus datos y enviarlos al Sergas. Pero está siendo complicado contactar con algunos, por lo que el Ayuntamiento pide a los trabajadores por cuenta propia y a sus empleados que todavía no recibiesen la llamada que contacten con las oficinas municipales en el 986 559 456 cuanto antes.
