El coronavirus ha castigado especialmente a la Banda de Música de Vilagarcía y no precisamente por contagios, sino porque las restricciones sanitarias que intentan evitar la propagación del virus no solo dificulta sus actuaciones en público, sino que impiden los ensayos de sus integrantes. La única forma de mantener el contacto con el público es a través de internet. Por eso, desde este mes, todos los domingos a las 12 horas, la agrupación sube a Facebook un vídeo con un fragmento de sus conciertos bajo el título “Vermuth á distancia”.
La idea de la agrupación musical que preside Alberto Calvo es mantener vivo el contacto con el público vilagarciano, a la espera de que lleguen tiempos mejores y los músicos puedan volver a reunirse para ensayar y tocar en directo.
El problema está en que, según explica Alberto Calvo, el único local que estaba a disposición de la Banda para los ensayos está ubicado en el bajo del Auditorio Municipal de Vilagarcía y carece de ventanas o algún sistema de ventilación apropiado.
Desde el confinamiento obligatorio en el mes de marzo del pasado año, los músicos no han vuelto a ensayar. Primero porque no podían salir de sus casas y después porque el local cedido por el Concello no tiene ventilación y no encuentran otro alternativo. Tampoco hay fiestas, por lo que se limitan las actuaciones, hasta el punto que el año pasado la agrupación no llegó a firmar el convenio con el Concello de Vilagarcía, que garantiza financiación para la realización de los conciertos. Mientras esperan tiempos mejores para volver a reencontrarse con el público, solo les queda el contacto por internet.
