O Grove es un municipio que, gracias a sus incuestionables valores naturales, tiene buena parte de su territorio protegido por diversas figuras de carácter medioambiental. Pero no es oro todo lo que reluce, ya que, a pesar de su riqueza en flora y fauna, en la península meca también hay algunos desaprensivos que siguen cometiendo verdaderos atentados ecológicos.

Así queda patente tras descubrirse un cementerio de neumáticos en medio del monte, en algún punto entre el Acuario y la finca conocida como La Atlántida.

Es un vertido ilegal que ha provocado la inmediata y contundente reacción do no pocos vecinos de esta localidad; un pueblo cada vez más concienciado sobre la importancia de preservar sus valores naturales.

Lo cierto es que no es la primera vez que se detectan vertederos incontrolados en los montes mecos, donde en los últimos años se realizaron todo tipo de “operaciones” para tratar de dar con los infractores y sancionarlos.

Un vertido anterior de neumáticos en O Grove. FdV

El basurero de Monte das Flores y el punto limpio de Con da Hebra

No hay que olvidar campañas como las llevadas a cabo cuando Alfredo Bea era el concejal responsable de Medio Ambiente y Limpieza, ya que en aquella época desde el Concello se declaró la guerra a los vertederos incontrolados que asolaban los montes de esta localidad arousana.

Además, el municipio erradicó hace un par de décadas el basurero de Monte das Flores y habilitó, a posteriori, un punto limpio, en el que depositar infinidad de artículos que antes acababan tirados en cualquier parte.

Imagen de archivo de plásticos depositados en montes de Vilagarcía, al lado del río Con. FdV

Por estas y otras razones, entre ellas las campañas de divulgación medioambiental y fomento de la ornitología, como las llevadas a cabo por el citado edil y la actual concejalía de Medio Ambiente, dirigida por la socialista Ángeles Domínguez, el número de vertidos incontrolados se ha visto reducido considerablemente.

Pero, de vez en cuando, aún se detectan aberraciones, como la protagonizada por este cementerio de caucho, cuya autoría parece estar, indudablemente, relacionada con vecinos o empresas de la localidad.

Todo apunta a ello, ya que en los tiempos de pandemia que corren, no parece probable que alguien de otras localidades se saltara cierres perimetrales, confinamientos, controles policiales y demás impedimentos para ir a tirar las viejas ruedas a los montes grovenses.

La pandemia parece haber empeorado las cosas 

A raíz de la declaración del estado de alarma provocado por el COVID, parecen haber empeorado las cosas en lo que a proliferación de vertidos incontrolados se refiere.

Así lo advertía ya el pasado verano la edil de Medio Ambiente grovense. Ángeles Domínguez aseguraba entonces que se habían detectado “depósitos de escombros y otros elementos, tales como electrodomésticos, colchones y sofás” en diferentes espacios naturales y caminos del municipio.

Los autores, advertía la edil socialista, habrían sido “personas que aprovecharon el periodo de confinamiento para realizar estas acciones ilegales y muy dañinas para el medio ambiente”.

Vergonzoso, intolerable e increíble

De ahí la indignación canalizada por los mecos a través de las redes sociales. Vergonzoso, intolerable, increíble e incomprensible son algunas de las definiciones empleadas por los vecinos para referirse a este triste episodio. 

Vertidos en el monte. FdV

“No entiendo cómo puede haber gente que hace estas atrocidades existiendo sitios adecuados para ello”, reflexiona uno de los ciudadanos indignados. “No creo que sea difícil averiguar de dónde proceden esos neumáticos para después imponer al responsable una sanción que le deje el cuerpo a temblar”, apostilla otro.

Reivindican fuertes sanciones

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Lo cierto es que son muchos los que reclaman sanciones contundentes y ejemplarizantes para la “gentuza” que realiza estos vertidos o arroja cualquier tipo de residuo tanto en tierra firme como en el mar; unos “desalmados” que muchos califican de “sinvergüenzas” y “egoístas”.