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Los hosteleros estallan por el nuevo cierre y ven insuficiente la ayuda de 2.700 euros

Ricardo Santamaría, de Ahituvi: “Estamos al límite, en Vilagarcía hay por lo menos media docena de negocios que ya cerraron en Navidad” | “Estamos hartos de pagar el pato”

Un hostelero recoge su terraza, ayer en Vilagarcía. | // NOÉ PARGA

Los hosteleros están hartos y han recibido como un nuevo jarro de agua fría el anuncio del presidente de la Xunta de que la hostelería deberá cerrar otra vez durante las próximas tres semanas. El presidente de la asociación de Vilagarcía, Ricardo Santamaría manifiesta que hay hosteleros literalmente ahogados en deudas y que por encima las prometidas ayudas de la Xunta se han limitado a un máximo de 2.700 euros para cubrir las pérdidas de los diez meses que van de pandemia. “Estamos al límite. En Vilagarcía hay por lo menos media docena de hosteleros que ya cerraron los negocios en Navidad”.

La hostelería es uno de los sectores más castigados por las restricciones sociales que se están adoptando para intentar controlar la pandemia. Y más si cabe en una comarca como la de O Salnés, muy dependiente del turismo y la restauración. Muchos autónomos, además, han tenido que sortear constantes cambios de fase y de limitaciones. Un caso significativo de este vaivén de normas que irrita a los profesionales es el de Cambados, donde algunos hosteleros abrieron hace apenas diez días y sacaron a sus trabajadores de los ERTE para volver a cerrar desde mañana.

Ricardo Santamaría, presidente de la asociación Iniciativas Turísticas de Vilagarcía (Ahituvi), resume el profundo enfado del sector. “Estamos hartos de pagar el pato, no somos los culpables de los contagios”. Por ello, cree que ha llegado el momento de dejar atrás las medias tintas y de plantear de otra forma las reivindicaciones ante la Xunta. “A estas alturas ya no podemos hablar de ayudas, tenemos que hablar de indemnizaciones. Si una administración nos cierra el negocio y no nos deja trabajar, tendrá que indemnizarnos por ello”.

Y es que el sector se siente abandonado por la Xunta. El gobierno gallego sacó pecho a finales de la semana pasada afirmando que ya había repartido 2,2 millones de euros entre los hosteleros de O Salnés, pero Santamaría matiza que detrás de las grandes cifras se ocultan otras realidades. “Lo que hemos cobrado son en total 2.700 euros, y ni siquiera todos. La ayuda de 4.000 euros para microempresas y negocios de hostelería no la ha cobrado nadie en Vilagarcía, que yo sepa. Sí que se la dieron a un hostelero que conozco, pero el 31 de diciembre le llamaron de su gestoría y le dijeron que la devolviese, porque se había pasado en los ingresos por 30 euros”.

El presidente de Ahituvi plantea que estos 2.700 euros poco ayudan a un sector que en todo 2020 apenas trabajó tres o cuatro meses con una cierta normalidad. “Hay gente que tiene que pagar 6.000 o 7.000 euros y que se desespera porque no tiene de donde sacarlos... Yo mismo llevo sin tener en mi local una caja como Dios manda desde el 15 de agosto”.

Y por si eso fuese poco, los hosteleros están irritados por la tardanza en llegar el dinero. “No se puede pagar en enero una ayuda que has prometido en noviembre”.

Ultiman una concentración en Santiago

En Galicia hay numerosas asociaciones locales de hostelería. A raíz de la pandemia, varias de ellas decidieron aunar esfuerzos y sentar las bases de una futura federación autonómica, para tener una voz común y con más peso. La asociación de Vilagarcía está en el germen de este nuevo colectivo -junto a otras quince-, y estos días estaban ultimando los detalles de una concentración en Santiago, para solicitar un plan de rescate más generoso y ágil que el actual. Tras conocer la entrada de Galicia en la fase de semiconfinamiento, las asociaciones realizaron diversas consultas para decidir si se mantiene la concentración o no. Ricardo Santamaría opina que es necesaria, y que se puede celebrar con garantías sanitarias. Además, está convencido de que es el momento de que la hostelería gallega se una en organizaciones fuertes. “Es la última bala que nos queda en la recámara”. El sector reclama de la Xunta un plan de rescate con más dinero que el de noviembre pasado. Y exige que el plan se anuncie al mismo tiempo que las restricciones, para evitar después las demoras en los pagos. “El mismo día que la Xunta publica en el DOG las restricciones tiene que publicar la línea de ayudas a las que acogerse”, afirma Santamaría. Además, los hosteleros con negocios en ayuntamientos que estuvieron cerrados menos de dos semanas se han quedado sin ayudas. Un autónomo relata a modo de ejemplo que él no la cobró porque su concello solo estuvo perimetrado trece días, y tenían que ser quince.

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