El Concello de Vilagarcía acordó hoy en junta local de gobierno adjudicar los trabajos de mantenimiento y conservación del edificio histórico del consistorio a la empresa Bespi por importe de 36.564 euros. La obra tiene un plazo de ejecución de cuatro meses y afectará tanto al interior como al exterior del inmueble construido en 1889. Así, se repararán y se acondicionarán estéticamente fachadas, paredes, suelos, techos, puertas y calefactores. La actuación se financia con fondos municipales y una subvención de la Diputación de Pontevedra para la rehabilitación y señalización del patrimonio histórico cultural de los ayuntamientos de la provincia.

El edificio original del Concello de Vilagarcía es un proyecto del arquitecto Domingo Sesmeros. Construido a finales del siglo XIX, a lo largo de los años sufrió varias modificaciones y ampliaciones, si bien la parte noble mantiene su estructura y estética inicial. El inmueble está incluido en el catálogo municipal de bienes a conservar y cuenta con una protección de grado elemental que permite realizar obras de acondicionamiento y reestructuración interiores, respetando el exterior.

Las obras afectarán a las dos plantas. En la baja mejorarán las dependencias de portería y varios despachos, así como la entrada principal que da acceso al piso superior a través de la imponente escalera de piedra. En la primera planta se ubica el salón noble, la sala de juntas de gobierno, Alcaldía y otros despachos de concejales.

Desde Ravella señalan que el estado actual del edificio es bueno, por lo que los trabajos previstos se limitarán a labores de mantenimiento y conservación.

Concretamente la actuación prevé el saneamiento y pintado del exterior del edificio, así como de todos los paramentos verticales del interior (paredes, zócalos y rodapiés). Se acondicionarán y pintarán los techos y se repararán las antiguas puertas de madera.

Todo el inmueble cuenta con pisos de madera que se repararán (sustituyendo los listones deteriorados), se pulirán y volverán a barnizar. Por último, se desmontarán los viejos radiadores de fundición para repintarlos adecuadamente y volverlos a colocar.