Los titulares de las construcciones tradicionales que ya empleaban los romanos en el Ulla para capturar lamprea –las populares pesqueiras– temen que la Administración no les conceda permiso para desarrollar su actividad a causa de la pandemia.
“Ya no nos dejaron trabajar el año pasado, desde que se decretó el confinamiento, y ahora siguen sin darnos las autorizaciones, por lo que nos tememos que vaya a pasar lo mismo”, lamenta Antonio, uno de los pescadores más experimentados en el cauce medio-bajo del río, encargado de explotar pesqueiras a la altura de Herbón.
No oculta su preocupación por ello, ya que sabe que “este año puede ser de abundancia, ya que el caudal del río es el idóneo, y además después de tres años malos o flojos siempre viene uno excelente, y es el actual”, explica.
“Este año puede ser de abundancia, ya que el caudal del río es el idóneo, y además después de tres años malos o flojos siempre viene uno excelente"
Esta reflexión, por cierto, coincide plenamente con lo expresado hace semanas por los pescadores que capturan la lamprea con nasa butrón largada desde embarcación; el colectivo de los valeiros que opera en aguas de Pontecesures y que inició su actividad el pasado día 2.
Ellos también indicaban que “cada cuatro años hay abundancia de lamprea”, y lo cierto es que una vez iniciada la temporada lo comprobaron inmediatamente, aunque encontrándose con el problema de que no tienen a quién vender todo lo que obtienen debido a los cierres perimetrales por COVID y la inoperatividad de la hostelería.
Defiende el sabor de las capturas realizadas aguas arriba
Volviendo a lo manifestado por Antonio al mostrar su temor a que tampoco le permitan pescar lamprea este año, hay que decir que el experimentado pescador sostiene que “el sabor de las lampreas de las pesqueiras es infinitamente mejor que el de las que se pescan en Pontecesures desde las lanchas; y mejor que estarán este año si nos dejan pescar después de que el anterior no pudiéramos hacerlo”.
En cualquier caso, aclara que las piezas que capturan los concesionarios de las construcciones romanas no pueden venderse, sino que deben destinarse a consumo propio.
Según el calendario presentado por la Xunta el mes pasado el pasado, el día 4 tenía que haber comenzado la actividad en las pesquerías de Areas (Herbón), para prolongarse hasta el 27 de marzo.
Por su parte, en las existentes en el tramo comprendido entre As Vellas (Herbón) y A Trapa el periodo de captura abarca desde el 1 de febrero al 24 de abril.
Desde A Caseta y Furado (Carcacía) hasta la de Lampreeiro, se autoriza la pesca del 8 de febrero al 8 de mayo.
