Astilleros Garrido, con sede en O Grove, se ocupa de la construcción de una réplica del Bot Salvavides de Calafell, es decir, un bote salvavidas tradicional cuya historia en el municipio catalán al que va a pertenecer se remonta al año 1905, cuando este pueblo vivía del mar y disponía de una gran flota pesquera.

Cuentan los archivos de la época que los vecinos y los marineros propusieron crear una estación de salvamento en la playa y se dotaron de este bote salvavidas para socorrer a los náufragos.

Trabajos de restauración en el astillero.

Trabajos de restauración en el astillero. Astilleros Garrido

Fue en verano de 1920, hace por tanto un siglo, cuando aquel barco, que se caracterizaba por poseer una gran estabilidad y ser prácticamente insumergible, empezaba a salvar vidas.

Con el paso del tiempo la nave original quedó sin servicio y fue donada por el Ayuntamiento de Calafell (Tarragona) a finales del siglo pasado para integrar el museo marino de Tarragona.

Lo que ocurre es que aquella embarcación se estaba muriendo, víctima del abandono, por lo que desde el citado municipio se puso en marcha un proyecto para recuperarla.

La construcción del bote salvavidas. Astilleros Garrido

Fue así como hace casi tres décadas el Bot Salvavides de Calafell regresó a esta localidad catalana y se convirtió en una pieza de museo que este pueblo exponía con orgullo a vecinos y visitantes, además de usar la nave para organizar exhibiciones.

Pero el tiempo siguió haciendo mella en la embarcación y se decidió construir una réplica, convocándose para ello un concurso.

Y es ahí cuando entra en escena Astilleros Garrido, una experimentada y valorada firma de O Grove conocida por la realización de todo tipo de trabajos para la flota artesanal y de recreo, como también para la competición náutica, la acuicultura y tantos otros sectores o ámbitos, incluido, como en este caso, el museístico.

El galeón "Luisa". Astilleros Garrido

La empresa meca ganó la convocatoria y, coincidiendo en el tiempo con la restauración de galeones como el “Eliseo” y el “Luisa” (Combarro), la plantilla de esta firma especializada en la construcción naval empezó a elaborar esa réplica del bote salvavidas que está llamada a enriquecer el patrimonio cultural e histórico de Tarragona.

Los galeones "Eliseo" y "Luisa", entre otras muchas naves y proyectos

La réplica de un bote salvavidas de 1850 destinado al Ayuntamiento de Calafell, la rehabilitación –ya terminada– del galeón “Eliseo y la puesta a punto del galeón “Luisa”, con puerto base en Combarro, son solo una pequeña muestra del trabajo que se realiza en Astilleros Garrido, donde actualmente también instalan la nueva cubierta de un velero, entre otras acciones centradas en la flota de recreo y la profesional, tanto de pesca como de marisqueo y acuicultura.

Cabe apuntar, en lo referido al barco “Luisa”, que la carpintería de ribera asentada en O Grove –convertida en una auténtica referencia de la construcción naval en Galicia– afronta esta recuperación a instancias del Club Marino A Reiboa, de Poio, que para ello recibió apoyo de la Diputación de Pontevedra por valor de 5.402 euros.

Hay que destacar que el bote salvavidas construido por los catalanes era, a su vez, réplica de uno de diseño inglés datado en el año 1850; un modelo que se extendió por diferentes puntos de Europa y América para realizar el salvamento de náufragos saliendo a su rescate desde tierra, y realizándose su botadura en caso de naufragio bien desde rampas o con ayuda de bueyes.

El proceso de construcción del bote para el Ayuntamiento de Calafell. Astilleros Garrido

Así lo explica José Garrido, el máximo responsable de la carpintería de ribera grovense que se ocupa de construir este bote de diez metros de eslora habilitado para moverse tanto a vela como a remos, con capacidad para una tripulación formada por una decena de remeros y un patrón.

“La réplica que tenían en Calafell acabó deteriorándose, por lo que convocaron un concurso para hacer otra y lo ganamos nosotros”, resalta Garrido.

Imagen del bote perteneciente al archivo histórico de Calafell.

Desde mediados de noviembre

Fue así como “empezamos a trabajar en los planos y el acopio de material en octubre, para iniciar a mediados de noviembre la construcción propiamente dicha, que debe estar terminada antes del 1 de abril”, añade el empresario.

Una imagen tomada durante el proceso constructivo. Astilleros Garrido

Aunque sin entrar a detallar las características de la nave, ya que considera que es algo que corresponde a sus clientes catalanes, el carpintero de ribera confirma que esta pieza de museo y exhibición prácticamente insumergible se realiza con madera laminada.

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Parece ser que se emplea una técnica de laminado en diagonal, con tres forros –actualmente los operarios se ocupan ya del segundo–, tendente a abaratar los gastos de mantenimiento y prolongar la vida útil de la embarcación.

Se hace teniendo en cuenta que este tipo de naves pasan mucho tiempo fuera del agua, lo cual puede suponer un contratiempo para la durabilidad de la madera.