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Iñaki Abella/Diego Doval
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La vieira de Cambados ya pronto estará en los mercados. Uno de los pasos necesarios es su tratamiento de evisceración, unos trabajos que ayer empezaron en la planta de la empresa comercializadora Porto de Cambados a un ritmo menor que el habitual debido a los condicionantes derivados de los protocolos COVID y del cambio de fechas. El hecho de que esta campaña se haya realizado en enero ha impedido que sean los habituales trabajadores de la conserva los que efectúen las labores, al encontrarse en estas fechas en sus puestos de trabajo habituales. La inexperiencia de la gran mayoría de los contratados y las normas sanitarias que obligan a reducir los puntos de producción para mantener las distancias, se han hecho notar en este arranque. Por este motivo, se aumentará la tarea a los sábados para reajustar los tiempos y no retrasar más de lo debido la salida del producto para beneplácito de los muchos paladares que así lo desean.
La vieira de Cambados ya pronto estará en los mercados. Uno de los pasos necesarios es su tratamiento de evisceración, unos trabajos que ayer empezaron en la planta de la empresa comercializadora Porto de Cambados a un ritmo menor que el habitual debido a los condicionantes derivados de los protocolos COVID y del cambio de fechas. El hecho de que esta campaña se haya realizado en enero ha impedido que sean los habituales trabajadores de la conserva los que efectúen las labores, al encontrarse en estas fechas en sus puestos de trabajo habituales. La inexperiencia de la gran mayoría de los contratados y las normas sanitarias que obligan a reducir los puntos de producción para mantener las distancias, se han hecho notar en este arranque. Por este motivo, se aumentará la tarea a los sábados para reajustar los tiempos y no retrasar más de lo debido la salida del producto para beneplácito de los muchos paladares que así lo desean.
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