La incidencia de la pandemia se desboca en los municipios del Ullán. Los datos más alarmantes están en Pontecesures, donde se han diagnosticado en las últimas dos semanas 75 casos de coronavirus, lo que se traduce en 2.457 positivos por cada 100.000 habitantes. También presenta cifras preocupantes el concello vecino de Valga, con una incidencia acumulada que roza los 1.800 positivos (por cada 100.000 ciudadanos). En términos absolutos, en el ayuntamiento valgués se detectaron en catorce días 103 contagios de COVID, la mayor cantidad de todo O Salnés y Ullán a excepción de Vilagarcía, que septuplica en población a Valga y contabilizó 123 infectados en ese periodo.

La tercera localidad con peor evolución es Catoira, con una incidencia acumulada que casi se ha duplicado en solo cuatro días, al pasar de 659 positivos por cada 100.000 habitantes a 1.019. Con todo, el territorio vikingo continúa en el nivel medio-alto de restricciones, como la mayoría de municipios de Galicia. Todos sus colindantes (Valga, Caldas, Vilagarcía y al otro lado del Ulla, Rianxo) tienen en vigor limitaciones más severas.

Los tres concellos del Ullán continúan sin hacer públicos los datos de casos activos que diariamente les comunica el Sergas. Se trata del número de positivos vigentes en ese momento, independientemente de la fecha de diagnóstico.

Atendiendo a este parámetro, Vilagarcía continúa batiendo récords. El domingo alcanzó los 129 contagios, superando así los 128 del 20 de diciembre (la mayor cifra hasta el momento). Y ayer los positivos continuaron incrementándose hasta los 132, tres más que el día anterior.

Si se tiene en cuenta el número de habitantes, la incidencia en la capital arousana es menor que la de los concellos del Ullán y también que la de A Illa y Meis.

No obstante, mientras que el municipio isleño continúa su progresión descendente tras el pico desorbitado registrado en diciembre, en Meis la incidencia se ha duplicado en cuestión de cuatro días (pasando de 229 casos por 100.000 habitantes a 522).

En relación a los datos del Sergas publicados el 14 de enero, los únicos ayuntamientos de O Salnés que mejoran son A Illa (de 1.096 a 711 diagnósticos por cada 100.000 ciudadanos) y Cambados (de 189 a 138).

O Grove, que también ha conseguido aplanar la curva de coronavirus, tuvo ayer un repunte de cuatro positivos, pasando de 15 a 19. Analizando los casos activos, pasaron en un día de 129 a 132 en Vilagarcía, de 28 a 29 en Vilanova, de 58 a 40 en A Illa, de 13 a 15 en Ribadumia, de 25 a 26 en Meis, de 23 a 24 en Cambados, de 42 a 46 en Sanxenxo y de 58 a 40 en A Illa.

Todos negativos por ahora en la hostelería y comercio de Vilagarcía

Los comerciantes y hosteleros de Vilagarcía que el domingo participaron en el cribado de COVID en la Praza da Peixería recibieron ayer los mensajes del Sergas para comunicarles los resultados de las PCR. Si bien el Sergas ha declinado hacer públicos los datos, la información que los distintos asociados fueron trasladando a lo largo del día tanto a Ahituvi como a Zona Aberta apuntaba en una misma dirección: ningún positivo en COVID. La presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán, se muestra agradecida por el cribado (realizado tanto a los autónomos como a sus familiares directos y empleados) porque “nos ofrece tranquilidad y seguridad a la hora de atender a los clientes”.

Evolución “muy desfavorable” en el área sanitaria

El gerente del área sanitaria de Pontevedra- O Salnés, José Ramón Gómez Fernández, valoró ayer el avance de la pandemia en la zona, con 1.088 casos activos, 105 más que el domingo. “La situación epidemiológica está empeorando y se está trasladando a los hospitales, con 12 pacientes en UCI y 56 en hospitalización”. Gómez Fernández consideró que la evolución es “bastante desfavorable, con un incremento constante de pacientes COVID”, por lo que instó a la población a un cumplimiento estricto de las normas, saliendo de casa solo para lo imprescindible.