Los comerciantes de Vilagarcía se sometieron a lo largo del domingo a un cribado general con PCR con un doble objetivo: conocer su estado de salud y sobre todo dar tranquilidad a los clientes que acuden a sus establecimientos.
Asistieron a la cita unas 250 personas, de entre 7 de 70 años, que entre hoy y mañana conocerán los resultados que arrojen las analíticas y que les comunicarán por SMS en caso de que el resultado sea negativo y por teléfono si son positivos para poder darles las claves de actuación inmediata y también para iniciar el rastreo entre sus contactos estrechos.
En A Peixería se instaló el equipo a primera hora de la mañana formado por dos enfermeras y dos técnicos auxiliares de enfermería (TCAE) enviadas por el Sergas para realizar las pruebas e identificar a cada uno de los participantes.
“Empezamos a las 9.30 horas y estaremos todo el día -ayer- haciendo muestras”, explica una de las participantes en un cribado que sobre todo va a generar confianza y tranquilidad a los clientes de los establecimientos arousanos.
Con ese ánimo acudían también los comerciantes y hosteleros llamado a realizarse la PCR. “Hace unos días se sometieron los empleados del centro comercial de Arousa y todos dieron negativo”, explicaba con optimismo Beatriz Meléndez Davila de “Viva la vida, moda” tras haber participado en el cribado de A Peixería.
El equipo sanitario se mostraba muy satisfecho con la organización de la jornada por Zona Aberta pues pudieron hacer su trabajo con un orden y sin aglomeraciones a las puertas de A Peixería.
“Somos uno de los diez equipos del área sanitaria que estamos desde el comienzo de la pandemia por lo que ya estamos acostumbrados a seguir todo el protocolo, desde la identificación del usuario, comprobar el volante y tomar las muestras para enviarlas luego al laboratorio”, explica con total naturalidad una de las enfermeras.
Y esa experiencia se notó a lo largo de la jornada pues consiguieron transmitir tranquilidad a los participantes en la prueba que estoicamente permitían la introducción del hisopo en sus fosas nasales para obtener la muestra.
Por ello ni una queja en las sillas aunque alguno admitía al salir que les había molestado, incluso con lágrimas en los ojos. “A mi algo de grimilla sí que me produjo”, reconocía segundos después de haberse realizado la PCR Mario Alberto Gil Graña, también de la tienda “Viva la vida” de O Con quien confía en la responsabilidad de todos “porque está comenzando el año y hay que tener esperanzas”.
El comerciante llegó minutos antes del mediodía a A Peixería, confiesa que acude sobre todo “por responsabilidad”. Asegura que tanto él como sus compañeros guardan todas las medidas de seguridad para que los clientes mantengan la confianza. “Siempre estamos con mascarilla, guardamos distancias y garantizamos la higiene tanto del establecimiento como de los productos”, explica el comerciante de O Con.
Pero aún así reconoce que la situación es muy preocupante porque las ventas han retrocedido mucho con ocasión de la pandemia y les obliga a repensar su modelo comercial.
“Hemos diseñado una página web para ofrecer nuestras prendas de forma telemática”, interviene su mujer Beatriz Meléndez quien reconoce que es la única forma de recuperar los registros de otros años.
Entiende que el modelo de internet es el más seguro y confía en que permita amortiguar las pérdidas que han tenido como consecuencia del confinamiento.
“Pero ahora volvemos a estar en una situación crítica porque los cierres perimetrales nos restan muchos clientes que llegaban de Vilanova, de Cambados y otros lugares de la comarca”, razonan ambos.
Con todo son optimistas. Por de pronto esperan que mañana ya les envíen el SMS negativo del Sergas.
Vilagarcía alcanza el pico de la pandemia
Vilagarcía sumó ayer 8 nuevos casos por lo que son 129 las personas diagnosticadas de COVID y alcanza el máximo de la serie, una situación que las autoridades ven como preocupante por la tendencia de los últimos días. Junto a la capital arousana hay que tener muy presente lo que ocurre también en la limítrofe comarca del Ullán pues tanto Catoira como Valga y Pontecesures mantienen unos registros muy elevados con 32 casos en el municipio vikingo, y 92 y 68, respectivamente en las otras localidades antes aludidas; cifras demasiado elevadas atendiendo a su reducida población. Tampoco son optimistas los números en Ribadumia y Meaño que han declarado un positivo más respecto del sábado, ni en Vilanova de Arousa que mantiene los 30 positivos del día anterior. La web del Sergas subrayaba que O Grove tiene a 13 personas contagiadas y en Cambados negativizaron dos pacientes por lo que ya son 24 los enfermos de COVID. El Concello que sigue mejorando la gráfica es el de A Illa de Arousa pues ayer eran cuatro pacientes menos de coronavirus, con un total de 58 casos en seguimiento. Donde tampoco hay buenos datos es en el Hospital do Salnés pues en la jornada de ayer se registraron dos ingresos más en la planta tercera y ya son nueve los pacientes que se encuentran bajo supervisión médica.
