Vilagarcía ha dado un paso al frente en materia medioambiental. El reciclaje del aceite de cocina de uso doméstico continúa aumentando en el municipio desde 2014, año en el que se puso en marcha un servicio específico de recogida y posterior reutilización de este tipo de residuos. Todo ello dentro de un marco de acción en favor de la ecología por parte del gobierno local.
Los datos exactos del último año en Vilagarcía descubren que la sensibilización medioambiental ha tenido su reflejo en la recuperación de 21.820 litros de aceite usado en las cocinas, tanto de domicilios particulares como de la hostelería. Una muestra de la importancia de este gesto es que de haberse desprendido de estos restos por cualquier tipo de vertedero supondría la contaminación de más de 24 millones de litros de agua que habría que tratar convenientemente en la planta depuradora de aguas residuales de Ferrazo para poder eliminar todos los residuos oleaginosos.
Las estadísticas remitidas por la empresa encargada del servicio de recogida y gestión del aceite usado demuestran una creciente evolución de la participación ciudadana. Un hecho es que el año pasado se recuperaron de los 27 contenedores específicos de recogida dispersos por el término municipal un 18,5% más que en 2019, año en el que la cifra de reutilización llegó a los 18.145 litros.
Esta tendencia al alza en concienciación ecológica se ha mantenido de manera constante desde la puesta en marcha del servicio. El primer año fue 2014 y la cifra fue de 9.155 litros reutilizados, una cantidad que ya se duplicó solo dos años después con un resultado de 17.805 litros. A la hora de explicar ese incremento ayuda también el aumento de los puntos de recogida que pasaron de los 16 iniciales a un total de 26 en apenas 24 meses. Una progresión que se mantuvo hasta llegar a los 21.820 litros con los que se bate el récord de participación en 2020. Todo ello se traduce en un incremento del 138% en el reciclaje en los últimos seis años.
Para promover y facilitar este reciclaje, están en funcionamiento activo un total de 26 puntos de recogida tras la retirada el pasado marzo del que estaba ubicado en A Torre a la espera de encontrar un lugar mejor posicionado dentro del mismo barrio. De este modo, existen contenedores específicos tanto en zonas urbanas como rurales. Concretamente, los depósitos para aceite usado están en praza de Ravella-Arapiles, praza de Abastos, avenida do Doutor Tourón, Rosalía de Castro (2), O Piñeiriño, A Laxe, As Carolinas, avenida de Cambados (2, edificio As Gaviotas y Vilaxoán), Sobradelo, Trabanca Sardiñeira, Vilaxoán (Parque de Dona Concha), Cornazo, Rubiáns, Vilar-Bamio, Carril (Alameda), Castroagudín, Guillán, Edelmiro Trillo, Trabanca Badiña, Pedroso-Bamio, avenida de Rodrigo de Mendoza (2) y en Pinar do Rei.
Los puntos de recogida en los que se registran las mayores cantidades de aceite son los de las zonas más urbanas y donde se concentra la mayor densidad de población. En concreto fueron los de As Carolinas (2.300 litros), O Piñeiriño (2.130) y praza de Abastos (1.850). Le siguen los de Rodrigo de Mendoza-Fexdega (1.670 litros), Rosalía de Castro (1.250), praza de Ravella (1.150), avenida de Cambados- As Gaviotas (1.120), Rodrigo de Mendoza (1.110), Carril-Alameda (1.040) y Trabanca Badiña (1.030). Por debajo de la tonelada se sitúan Edelmiro Trillo (930), avenida de Cambados-Vilaxoán y Vilaxoán-parque de Dona Concha (880 cada uno), Cornazo (820), Sobradelo (550), Rubiáns (500), Rosalía de Castro (470), Trabanca Sardiñeira (365), Vilar-Bamio (360), A Laxe (310), Guillán (270), Pedroso-Bamio (240), Castroagudín (195), Doutor Tourón (130), Cea (125), Pinar do Rei (75) y el de A Torre –pero con solo 2 meses en funcionamiento– (7 litros).
Los residuos de aceite alimenticio usado pueden ser reutilizados y tener diversas aplicaciones. Una de las finalidades más comunes es la elaboración de biodiésel. Todos los se procesan debidamente para poder usar como materia prima en la elaboración de biocombustible vegetal que contribuye a la conservación del medioambiente, puesto que es renovable, limpio y no produce emisiones de azufre.
Temen que los vertidos industriales en la red puedan dañar el sistema de depuración de la EDAR de Cabanelas
La Mancomunidade de O Salnés continúa adelante con la creación de una oficina comarcal de vertidos que sirva para identificar a aquellas empresas que continúan sin depurar sus aguas antes de arrojarlas a la red de alcantarillado. Este se ha convertido en uno de los grandes problemas con los que se encuentra el ente mancomunado, no solo por los vertidos que se registran en aliviaderos como el de Cabanelas, sino porque estos desechos pueden convertirse en una seria amenaza para la Estación Depuradora de Augas Residuales (EDAR) de Cabanelas. Ramón Guinarte, gerente de la Mancomunidade, apunta que “queremos controlar a diario la red, porque esta no está diseñada para que una industria vierta sus aguas sin depurar en su interior”. Desde el ente comarcal entienden que el escabeche que apareció a final de año en Cabanelas “no es un vertido a la red puntual, sino que se hace de manera habitual, pero solo trasciende cuando ese aliviadero no tiene la capacidad suficiente para asumir todo el agua que viaja por la tubería”. Ese problema oculta otro “el peligro que supone para la EDAR estos vertidos de forma habitual, por eso queremos contar con una persona que, a diario, controle todas las alcantarillas”. Guinarte lamenta que algunas empresas continúen vertiendo a la red del alcantarillado, sobre todo después de que la Mancomunidade pusiese en marcha todo tipo de iniciativas para que se implicasen en la depuración de sus aguas residuales, pero “no todas han querido dar el paso, o eso indica el hecho de que sigan apareciendo vertidos industriales en la red”. Es por ello que el gerente de la Mancomunidade entiende que las administraciones deben ponerse duras a partir de ahora “porque ya se les ha informado por activa y por pasiva a estas empresas de los pasos que tenían que dar para solucionar un problema que puede acabar provocando una seria avería en toda la red de depuración de la Mancomunidade”.
