Más de 330 vecinos de los nueve concellos de O Salnés y los tres de Ullán fueron diagnosticados de COVID-19 entre las festividades de Navidad y Reyes. Así lo desvelan las estadísticas oficiales del Sergas, que recogen los casos nuevos durante los últimos 14 días, y la incidencia acumulada en ese mismo periodo. Esta cifra parece demostrar que, en efecto, la quincena festiva era un periodo de riesgo para la propagación de la pandemia debido a las reuniones familiares, la mayor actividad social y el levantamiento de los cierres perimetrales.
En los últimos días, la situación está empeorando especialmente en Vilagarcía y Vilanova. En el primer caso, la capital arousana llegó a tener más de 120 positivos a finales de diciembre. Sin embargo, esa cifra fue bajando paulatinamente, día tras día, y el jueves pasado ya solo quedaban 74 vecinos con COVID. No obstante, el número de positivos ha vuelto a dispararse en las últimas 48 horas, y el Sergas notificaba ayer que hay 92 casos activos en Vilagarcía, nueve más que en la víspera. Además, hay 600 vecinos en seguimiento.
También es preocupante la evolución de la pandemia en Vilanova. El 2 de enero solo había tres enfermos de COVID-19 en el municipio, y el Sergas indicó ayer al Ayuntamiento que ahora son 17, dos más que el día anterior. Igualmente, suben rápido los casos en Ribadumia. A finales de diciembre, el municipio quedó libre de la enfermedad, pero ahora ya suma ocho positivos. Asimismo, en las últimas horas aumentaron los casos en Meis (dos más, para un total de siete), y Sanxenxo (uno más, para un total de 28).
En contraposición, parece que la curva empieza a bajar en A Illa y Meaño. A Illa suma ahora 74 positivos (cuatro menos que en la víspera), y está previsto que entre hoy a última hora y mañana martes se den a conocer los resultados del cribado masivo del fin de semana.
Meaño, por su parte, tiene siete vecinos diagnosticados, tres menos que en el anterior balance. En Cambados, ayer reportaron 40 casos, los mismos que el sábado, y en O Grove mantienen su tendencia positiva y rondan la decena de positivos.
En el conjunto del área sanitaria Pontevedra-O Salnés hay 736 casos activos, doce más que en la víspera. 37 personas recibieron el alta en las últimas 24 horas, mientras que se diagnosticaron 49 casos nuevos de la enfermedad. Hay 38 pacientes hospitalizados, diez de ellos en el Hospital do Salnés, y doce están en la unidad de críticos de Montecelo. Han fallecido en el área 86 personas. Los últimos fueron un hombre de 69 años y una mujer de 77. Ambos estaban ingresados en Montecelo y presentaban patologías previas, según el Sergas.
Casos en dos semanas
El informe diario del Sergas indica que entre la festividad de Navidad y la de Reyes se diagnosticó COVID-19 a más de 330 arousanos. En Vilagarcía, los médicos confirmaron la infección a 74 pacientes; en A Illa, a 70; en Cambados, a 36; en Sanxenxo, a 25; en Vilanova, a 15; y en O Grove, a 11. En las demás localidades, hubo menos de diez infecciones nuevas, por lo que la Xunta no aporta el dato concreto.
Pero la situación ahora mismo es especialmente preocupante en el Ullán. En Catoira tuvieron 14 casos nuevos en dos semanas; en Pontecesures, se diagnosticaron 39 (para una población de apenas 3.000 habitantes); y en Valga hubo 53 casos activos nuevos. Pontecesures ronda los 1.300 casos por cada 100.000 habitantes, cinco veces más la incidencia acumulada considerada de riesgo extremo.
También superan la incidencia de 250 casos por cada 100.000 personas Cambados y A Illa. En cuanto a las residencias, solo quedan tres trabajadores enfermos en la DomusVi de Ribadumia.
¿Y si los positivos de Cambados no son todos de Cambados?
En Cambados había a las 18.00 horas del sábado 40 personas con COVID-19. Pero en la localidad se preguntan si son todas de Cambados. El Sergas trata los datos del coronavirus según donde tenga el médico de cabecera el paciente. Esto significa, por ejemplo, que si un vecino de Ribadumia cuyo médico esté en Cambados contrae el virus, la Xunta lo contabilizará en Cambados, por mucho que él viva y pase todo su tiempo en Ribadumia. Y esta situación podría darse, habida cuenta de que en el centro de salud de Cambados hay en torno a un millar de tarjetas sanitarias de personas que residen en otros municipios. De hecho, hay muchos vecinos de Barrantes o Sisán que por una razón u otra siguen teniendo el médico en Cambados. Esta cuestión no es baladí. La vila do albariño está sometida en estos momentos a las restricciones máximas, por unos datos que denotan un riesgo elevado de transmisión de la enfermedad. Pero en Cambados se preguntan si algunos de esos contagiados no serán de otros concellos. De ser así, los cambadeses estarían pagando caro el método estadístico del Sergas, basado en las tarjetas sanitarias en vez de en la población de residencia.
Un brote en el Hospital
En estos momentos hay 21 brotes activos entre Pontevedra y O Salnés, de los cuales 20 son de ámbito familiar. Suman entre todos unos 140 casos, lo que arroja una media de casi siete positivos por brote. Asimismo, se vigila un foco de carácter laboral en el Hospital do Salnés, con cuatro contagiados.
