Eran poco menos de las nueve y media de la mañana de ayer cuando el conductor de la furgoneta blanca de una empresa de servicios forestales aparcó en la gasolinera de San Martiño de Meis, en la Autovía do Salnés. Se apeó del vehículo para comprar tabaco en la tienda del área de servicio. Apenas unos minutos después, un Renault Clio accedió a toda velocidad a la gasolinera, según los testigos. Chocó contra la parte trasera de la furgoneta y, -siempre según la versión de los testigos- el conductor descendió del coche, y sin apagar el motor ni cerrar la puerta de su vehículo ni comprobar si le había hecho mucho daño a la furgoneta, empezó a correr en dirección a la cafetería de la estación de servicio.

Así comenzó un rocambolesco episodio que se vivió ayer primero en la gasolinera de San Martiño de Meis, y posteriormente en plena Autovía do Salnés. El conductor del Clio ha sido detenido por la Guardia Civil, y se han encargado pruebas médicas para determinar si actuó bajo los efectos del alcohol o las drogas. Se trata de un vecino de Cambados de entre 30 y 40 años, que al parecer ya está fichado por las fuerzas de seguridad.

El altercado presuntamente provocado por el conductor del Clio no se limitó a chocar contra la furgoneta aparcada y marcharse corriendo como si nada hubiese sucedido. Al parecer, también causó problemas de consideración en la cafetería del área de servicio.

Se dirigió a la camarera, una joven de 22 años que había empezado a trabajar allí hacía solo unos días, y le dijo que acababa de sufrir un accidente de tráfico. La trabajadora cogió el teléfono para llamar a Tráfico, pero parece ser que en ese momento el individuo reaccionó de forma violenta y descontrolada. Presuntamente, comenzó a insultar y amenazar a la camarera, y llegó a pedirle el dinero de la caja.

La joven reaccionó cogiendo la llave y corrió a refugiarse en el cuarto de baño. Según los testigos, el detenido reaccionó tomando uno de los extintores que había en el local, y lo vació en el interior del establecimiento. No contento con eso, habría salido al exterior con el extintor y una vez fuera lo arrojó contra un coche, que resultó ser el de la camarera. A consecuencia del impacto, el parabrisas quedó completamente destrozado.

Pero no terminaron ahí los excesos que se le atribuyen al arrestado. Los testigos relatan que una vez más el hombre salió corriendo, pero esta vez lo hizo por el acceso a la Autovía do Salnés. Una vez en la calzada, el investigado intentó supuestamente parar a los coches que iban hacia él, haciéndoles señales. Algunos llegaron a detenerse, pero acabaron reanudando la marcha al ver la actitud agresiva del cambadés, ya que al parecer intentaba entrar a la fuerza en los automóviles y llegó a golpear las ventanillas de los mismos.

En cuanto la Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos movilizó a la zona a dos patrullas. Los agentes no tardaron en localizar al hombre, que en efecto había irrumpido en la Autovía do Salnés, poniendo así en serio peligro tanto su vida como la de los demás usuarios. Pero la detención no fue sencilla, puesto que el hombre opuso una fuerte resistencia.

La Guardia Civil ya ha tomado declaración a los testigos del altercado, que ha supuesto un susto mayúsculo tanto para el personal de la gasolinera de la Autovía do Salnés como para quienes circulaban por la vía de alta capacidad.