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A Illa y Ribadumia unen sus protestas contra la Xunta al quedarse sin servicio de pediatría

Los alcaldes Carlos Iglesias y David Castro se quejan de la falta de respuesta de la Consellería de Sanidade a su demanda | La población en edad de atención pediátrica entre ambos concellos alcanza la cifra de 900 menores

Carlos Iglesias y David Castro durante su comparecencia en el Concello de Ribadumia. | // I. ABELLA

A Illa y Ribadumia han decidido hacer frente común a la hora de expresar su malestar respecto a la desaparición del servicio pediátrico que ambos concellos compartían hasta los primeros días del presente mes de diciembre. Ambos alcaldes, Carlos Iglesias y David Castro, comparecieron conjuntamente para exponer el hartazgo de las familias de los cerca de 900 menores en edad de atención pediátrica.

“El malestar que nos transmiten los vecinos es muy importante. Además, es un tema que viene arrastrándose desde hace años. Queremos el servicio que nos merecemos. Tenemos a cerca de 400 niños que son usuarios del servicio de pediatría y es fundamental que haya una asistencia en las mejores condiciones con unos servicios acordes al tiempo que vivimos. Esa precariedad en el servicio debe mejorarse por el bien común”, apuntó el regidor de Ribadumia.

El pasado 18 de diciembre, y de manera conjunta, ambos alcaldes (socialista e independiente) enviaron una carta a la Consellería de Sanidade con la intención de que se refuerce la estructura sanitaria. David Castro añade además que “queremos ser críticos con esta situación porque la falta de calidad en el servicio es una evidencia. Vamos a recurrir a los órganos competentes necesarias porque la solución no se puede demorar”.

Ambos ayuntamientos compartían pediatra hasta que arreciaron las críticas por parte de las familias al carecer “de un día para otro” del especialista en medicina infantil. Carlos Iglesias, que recordó que son 500 los niños en edad pediátrica en A Illa, también quiso puntualizar que “nos encontramos que, sin previo aviso, ese pediatra compartido también empezó a ir dos días a la semana a Cambados. La situación empeoró ostensiblemente y el servicio también. Los usuarios se dan cuenta y nos trasladan sus quejas”.

En la misma línea, el alcalde de A Illa, recuerda que “en anteriores ocasiones hubo medidas de presión que consiguieron el resultado del pediatra compartido. La última vuelta de tuerca es el haberse quedado sin ningún tipo de servicio. Sin aviso, explicación de ningún tipo, ni siquiera en los propios centros de salud”.

Sin ningún tipo de explicación o respuesta a la actual situación, los dos alcaldes coinciden en la reivindicación de que “tanto A Illa como Ribadumia deberían tener su propio pediatra”. Además, Carlos Iglesias va más allá al señalar que “solo recibimos la callada por respuesta institucionalmente. Pedimos la restitución del servicio y no se nos contestó. Solo me queda claro que hay un desinterés absoluto. Además, puede haber urgencias infantiles que hagan que el desplazamiento obligado empeore la situación. Ese es nuestro miedo”.

Aluden también en la exposición de su malestar a que entre ambas poblaciones superan los 10.000 habitantes y ello obliga a una reacción inmediata por parte del Sergas, “hablamos de un derecho que nos corresponde. Tenemos 900 niños en edad pediátrica y ahora mismo estamos en una situación desastrosa en la prestación de un servicio público”, subraya Iglesias.

De no surtir efecto la protesta en forma de una reposición del servicio, ninguno de los dos alcaldes rechaza la posibilidad de emprender cualquier tipo de iniciativa a modo de protesta. David Castro opina al respecto que “tenemos que estudiar las medidas que sean necesarias. Se nos tiene que tener en cuenta de la manera que nos merecemos. Solo queremos que se nos preste un servicio de calidad y con una comunicación como nos merecemos los ayuntamientos. Entendemos las urgencias sanitarias en este tiempo de pandemia, pero hablamos de atención a niños y eso también es prioritario”.

De lo que tampoco le cabe duda a Carlos Iglesias es del enfado de muchos de sus vecinos al no disponer de pediatra, pues“los ánimos están caldeados. Hay un malestar generalizado porque es un tema tan sensible que crispa a todo el mundo. No podemos olvidarnos de los servicios esenciales. Solo queremos que la Xunta reaccione porque no merecemos que se nos ignore en algo tan importante”.

A la espera de fecha para el cribado

También se refirió Carlos Iglesias a la decisión del comité COVID de realizar un cribado a toda la población de A Illa. Actualmente, con 105 casos activos, el concello isleño se ha convertido en uno de los focos de incidencia más elevado. En este sentido, el alcalde fue claro al respecto, “aún no sabemos absolutamente nada en cuanto a la fecha del cribado. Estamos a la espera para poder prestar la máxima colaboración que podamos”. Un número de casos que contrasta considerablemente con Ribadumia, con solo tres positivos localizados. En Cambados se subió en cinco casos ayer hasta un total de 36. En O Grove se mantienen en 35 mientras que en Vilagarcía la cifra también subió en cinco casos hasta un total de 111.

No contemplan un perímetro a nivel comarcal

Acerca de la posibilidad planteada desde Cambados de acordar un cierre perimetral a nivel de comarca y no de concellos, ni Iglesias ni Castro quisieron secundar esa posibilidad. “Los criterios deben ser científicos y epidemiológicos y debemos acatar lo que se decida”, apuntó el alcalde de A Illa. Su homólogo ribadumiense dijo que “hay que dejar trabajar a las autoridades competentes y apelar a la prudencia”.

Cambados Pode pide más unión política para paliar el COVID

José Ramón Abal ha insistido en las últimas horas en la creación de una comisión de reestructuración económica y social en Cambados para ayudar a paliar las consecuencias de la pandemia en la localidad. Asegura al respecto que “es una iniciativa que presentamos en julio, y se aprobó, pero no se hizo efectiva. En el último pleno vi que la alcaldesa no estaba interesada. Nosotros creemos que es una herramienta muy útil para afrontar la actual situación y pedimos públicamente que pongan esta comisión en marcha porque los vecinos nos están pidiendo ayuda. Es una comisión similar a la que creamos para la Cidade Europea do Viño. Los vecinos quieren que los políticos estemos unidos para salir de esta situación que está afectando a muchas familias y se necesita contar con un órgano específico ante una situación así”.

La vacunación en la residencia Divina Pastora quedó aplazada

Tras la exitosa primera jornada de vacunaciones contra el COVID que tuvo lugar el martes en la residencia Servisenior de Vilagarcía, ayer era el turno para la residencia Divina Pastora tal y como establecía el calendario elaborado por el comité técnico. Sin embargo, la jornada quedó aplazada ayer por un problema logístico. De todas formas se mantiene la intención del gerente del área sanitaria Pontevedra-O Salnés de vacunar en las próximas tres semanas a los cerca de 1.900 residentes y trabajadores de su ámbito. A su término se procederá con la administración de la segunda dosis de la vacuna de Pfizer en el mismo orden que la primera. Por otro lado, todos los vacunados en la primera jornada, un total de 46 en Servisenior, no registraron ningún tipo de rechazo o efecto secundario tras inoculársele la primera dosis.

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