Ángeles Conde, junto al nacimiento del Centro Comercial Arousa.

Ramón Bascuas restauró todas las piezas del belén parroquial.

La iglesia de A Pastoriza tambien recoge la tradición.

La participación vecinal se plasma en la creación de A Illa.

Son muchos los concellos de toda la comarca los que cuentan con reclamos interesantes para luchar contra el sedentarismo vacional en época de Navidad. Imbuirse en el espíritu propio de estas fechas es posible en todas y cada una de las localidades de la comarca. En este sentido, y para aquellos que no quieran hacerlo a la intemperie, los belenes se han convertido en un importante reclamo para valorar y admirar el esfuerzo de algunos por mantener la tradición.

Valga se ha convertido en la indiscutible referencia de lo artesanal en favor de la Navidad. Su belén en movimiento, sito en Campaña desde hace 25 años, no solo es una alegoría al sentimiento religioso, sino también todo un escaparate en el que se repasa la actualidad de todo el año en curso. Como no podía ser menos, el COVID ocupa un destacado protagonismo en un espacio de 400 metros cuadrados en el que lucen cerca de 4.500 figuras.

Trump, Biden, Fernando Simón, Maradona, Pau Donés o Pedro Sánchez, son solo algunos de los muchos personajes que obligan a fijar la mirada en todos y cada uno de los rincones en un año en el que las restricciones han convertido la visita en algo más íntimo que multitudinario.

En Vilagarcía, el Centro Comercial Arousa ha tenido en Antonio Pinedo y Ángeles Conde, del establecimiento PHC Xoias, a dos activistas en la colaboración con la decoración. En ello se han volcado desde el pasado mes de enero, cuando a raíz de recibir unas figuras de regalo, se volcaron en la elaboración de un belén que a nadie pasa desapercibido ni por su tamaño ni por su atractivo.

“Hemos estado prácticamente once meses mi marido y yo trabajando en cada detalle. Hemos ido haciéndonos con diferentes detalles y figuras que fuimos customizando. Solo ver la cara de asombro de los niños cuando ven el belén ya creemos que ha merecido la pena tantas horas como le dedicamos”, apunta Ángeles Conde.

De la habilidad de Ramón Bascuas también hay buena constancia en la iglesia Santiago Apóstol de Carril. A petición del cura párroco, Eduardo Amado, el restaurador vilagarciano elaboró un belén totalmente renovado cuando el primer objetivo era reparar algunas figuras.

Las iglesias de San Xulián en A Illa y de A Pastoriza en Vilanova también tienen un belén que visitar gracias a las iniciativas lideradas, respectivamente, por el párroco David Álvarez y Emilio Fariña, de la Asociación de Amigos do Belén.