Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arousa también busca la suerte del Gordo de Navidad

Los despachos confirman que se vendió menos que el pasado año aunque la ilusión de llevarse un “pellizquito” sigue viva

Clientes de última hora en el despacho de San Roque. | // IÑAKI ABELLA

Despacho de loterías de Ribadumia. | // IÑAKI ABELLA

Los clientes apuran la última jornada para comprar el décimo de la suerte. | // IÑAKI ABELLA

Los loteros arousanos cruzan los dedos para que la “lluvia de millones” de la Lotería de Navidad inunde la comarca de O Salnés y permita algún brindis, aunque sea en la distancia, durante esta mañana.

Estarán atentos durante toda la mañana a sus teléfonos, a las retransmisiones y a la aplicación “Milotero” que les han puesto a disposición para que el lapso de tiempo desde que el premio sale del bombo sea el mínimo imprescindible y se pueda descorchar la primera botella de champán.

Pero es un año excepcional en el que todos esperan que se produzca la recompensa a un año especialmente duro por la crisis sanitaria que tiene en jaque a la humanidad.

Un año en el que la suerte se la juega sobre todo el Estado pues las ventas han caído de forma considerable y por tanto va a ser el que más números juegue en este sorteo extraordinario.

Aunque las valoraciones son dispares, en los despachos de venta de loterías de O Salnés admiten que este año han bajado las ventas a ritmo parecido que en otras zonas, una disminución que puede rondar el 30% aproximadamente.

Esa estimación aproximada la reconoce María Abalo, de la administración de loterías número 2 de Rey Daviña quien indica que en los últimos días hubo un repunte de ventas y “mucho movimiento” de clientes que intentaban localizar terminaciones en 5 y 7. La lotera se mostraba, con todo, ilusionada pues espera haber vendido algún número importante del bombo. “Hace tres años vendimos un tercer premio, de 50.000 euros al décimo, que fue una verdadera alegría para los agraciados”, rememora.

Carlos Cores, de la administración 4 en la rúa de San Roque de Vilagarcía, admite que las ventas se han reducido con respecto al año anterior , pero enfatiza sobre que“son mucho mejores de lo esperado”, sobre todo por el aumento de los clientes que acudieron por ventanilla a comprar sus décimos.

“Este año no pudimos contar con los encargos de muchas asociaciones porque no se reunían, ni de los clubes deportivos o de muchas empresas que en otras ocasiones se llevaban números enteros para repartir entre ellos”, argumenta. Pero tendencia se invirtió y asegura que ahora son los clientes quienes optan por la compra en los despachos habituales. “En estos momentos, la cola para comprar los últimos décimos llega a la acera”, observababa a mediodía de ayer en plena hora punta.

La costumbre de compartir en las peñas, de regalar un décimo a los amigos o a la familia se mantuvo, por lo que espera que este año vuelva a visitar su casa la diosa Fortuna. “El año pasado dimos un quinto premio que fue muy agradecido por los clientes, ya que eran 6.000 euros por décimo”.

Quien también cree que la suerte va a caer en Arousa es Jéssica Allo de la administración “Conxuro da Meigha”. Abrió con su marido hace tres años en Barrantes uno de los despachos con estrella pues al poco de inagurarla “tocó casi un millón de euros a un cliente en una Primitiva”.

Por eso confía en que este año va a repartir un gran premio a quienes compraron décimos y recuerda que el pasado año falló por un solo número por lo que los agraciados “solo obtuvieron 120 euros”.

Jéssica Allo indica que este año realizó muchas ventas por teléfono y vía on line, pues “los cierres perimetrales, la inactividad de los bares y la hostelería no nos permitió contar con muchos puntos de venta”.

Ayer eran numerosas las personas que se agolpaban para encontrar su número mágico en su establecimiento. “El supersticioso 13, o las cifras 19 y 20 están agotados desde hace muchos meses, por lo que los clientes buscan otros números que les identifiquen tales como fechas de nacimiento de los hijos o de los nietos o cualquier otro aniversario especial”. Lo que presiente es que el Gordo “va a caer mañana –por hoy– aquí y vamos a hacer una gran fiesta, eso sí guardando todas las medidas de seguridad”.

Compartir el artículo

stats