La pandemia ha disparado las compras por internet, y por ende, los problemas de los consumidores al respecto se han incrementado. Lo saben bien en la oficina del consumidor de Cambados, donde las quejas y reclamaciones contra páginas web de venta se han incrementado de forma notable, acaparando ya el 40% de las 150 que se han presentado durante este año.

La más llamativa es la de un ciudadano que presentó una queja porque la página web donde adquirió un juguete erótico no se lo recogen de vuelta a pesar de que “no fue usado”, expusieron en el balance.

Uno de los grandes problemas que se detectó en la compra online fueron las estafas o las dificultades para cambiar un determinado producto al no ser el esperado por el cliente.

Con las páginas web españolas, la propia oficina presentaba una reclamación, mientras que si la web se encuentra en territorio de la UE, es el Centro Europeo del Consumidor el encargado.

El gran problema, explica el edil de Consumo Fernando Patricio, se encuentra cuando las páginas web están afincadas fuera de la Unión Europea, sobre todo en China, ya que ahí es “muy complicado reclamar, y más si están ubicadas en un paraíso fiscal”.

Un ejemplo de ello fue el de un usuario que había adquirido los focos para un coche, remitiéndole la web unos distintos a los que solicitó. El hombre las devolvió, pero nunca más volvió a saber de los faros ni de su dinero. Otras webs entregaban el producto con unas instrucciones difíciles de entender hasta para un mecánico experimentado para cambiar la rueda de un patinete. “La mayor parte de estas cuestiones acaban en denuncias ante la Guardia Civil”, explica Patricio.

La Guardia Civil presenta una serie de recomendaciones para evitar ser estafado en compras por internet. La primera es no utilizar nunca la tarjeta de crédito propia, sino crear una virtual en la que se ingrese tan solo el dinero que se va a gastar. La segunda, que se fijen en que la página web es segura o que recurran solo a aquellas de confianza.

En todo caso, recomiendan siempre que acudan a Consumo a presentar una reclamación siempre que se encuentren con algún problema, ya que “podemos mediar siempre, sobre todo, si es con el comercio local”.

En la lista no faltan dos clásicos, las compañías aéreas y las de telefonía, que siempre acaparan protagonismo.

Desde la oficina de Consumo destacaban ayer que, las compañías aéreas encabezaron las denuncias al inicio del confinamiento.