Ser venezolano y trabajar en una orquesta es casi sinónimo del emigrante de O Salnés, territorio elegido como lugar de residencia por casi todos los músicos del país caribeño que antes de la pandemia actuaban en las infinitas verbenas de fiestas y romerías que proliferaban en Galicia. Integran, por tanto, uno de los colectivos más castigados pues de un día para otro su actividad se ha frenado y sus carteras están vacías, con el agravante de que la mayoría invirtió sus ahorros en una casa o en abrir un negocio para escapar del régimen establecido en su país.
Sufren por tanto todas las consecuencias de una doble o triple crisis que parecen incapaces de sortear pues nada más empezar un nuevo camino de vida llegó el COVID para mutilar definitivamente sus expectativas de futuro en España.
“En Vilagarcía, sobre todo, pero también en municipios de los alrededores, viven unas cuatrocientas familias venezolanas que empezaban a labrarse un porvenir que se ha truncado al surgir la pandemia”, explica Olga Pantoja, presidenta de la asociación que los ampara.
“Yo vine a España en 2003 porque se me presentó una oportunidad de trabajo con contrato en una orquesta después de ganar un concurso en RTVE. Era joven y tenía espítitu de aventura, lo que no es lo mismo que quienes hace tres años vinieron para huir del régimen político”, explica Olga Costa. “Vinieron con sus ahorros y algunos han abierto algunos negocios y otros consiguieron formar parte de alguna de las 400 orquestas que había en Galicia; pero los autónomos y los músicos fueron los más castigados por las restricciones sanitarias”.
“La gente está desesperada”, afirma tajante Pantoja quien subraya que las ayudas que reciben son mínimas, están muy preocupados por sus familiares que han quedado en Venezuela y que incluso tienen problemas para legalizar su situación en España.
“Es verdad que han vuelto a abrir consulados y embajadas, pero los trámites de asilo o los necesarios para poder encontrar un trabajo en España son muy lentos, por eso los venezolanos somos doblemente golpeados por la pandemia”, resume la portavoz del colectivo quien enfatiza que incluso tienen dificultades para acceder a los bancos de alimentos. Un verdadero drama.
Euforia por los resultados de la consulta
Los venezolanos afincados en O Salnés han sido muy activos durante la pasada semana en relación con la consulta popular promovida por la oposición a Nicolás Maduro pues se estima que un 80 por ciento de los residentes en la comarca han conseguido responder con éxito a las tres preguntas formuladas. Olga Pantoja, portavoz del colectivo en O Salnés e integrante de la federación gallega, manifestaba su agradecimiento a todos los participantes que han querido poner de manifiesto su preocupación por el régimen político vigente. “Los más madrugadores han sido los gallegos que tienen la doble nacionalidad y que tenían dificultades para enviar su voto telemático, bien por su edad o porque carecían de la tecnología adecuada”, revela.
