El Sergas inició esta mañana en el instituto de Vilalonga (Sanxenxo) el cribado masivo entre alumnos de Bachillerato de O Salnés. El objetivo es detectar asintomáticos y evitar que puedan propagar la infección sin saberlo.

Las pruebas se están realizando en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés debido a la alta incidencia que el COVID está teniendo entre adolescentes y jóvenes de 16 a 25 años. El cribado arrancó la semana pasada en los centros educativos del municipio de Pontevedra, y hoy empezó en los de O_Salnés.

Un equipo del Sergas se desplazó hasta el instituto de Vilalonga, donde estaban citados para la prueba en torno a 230 estudiantes de primer y segundo curso de Bachillerato. Mañana será el turno de los dos centros de Secundaria de Cambados, el Ramón Cabanillas y el Francisco Asorey.

El cribado en el Cabanillas será en horario de mañana y están convocados unos 130 estudiantes. Puesto que la mayoría son menores de edad, tuvieron que llevar a casa un formulario de autorización, para que sean sus tutores los que den permiso al Sergas para la realizar de las pruebas de detección del coronavirus. La práctica totalidad de las familias han dado el visto bueno.

Ya por la tarde, el equipo sanitario se desplazará al instituto Francisco Asorey, donde están citados algo menos de 120 alumnos, de los cuales algo más de 60 son de primero de Bachillerato, y los demás de segundo curso.

Finalmente, el viernes es el turno del instituto Monte da Vila, en O_Grove. El Sergas pretende realizar la prueba PCR a otros 130 alumnos matriculados en los Bachilleratos. Hoy llevaron para casa los formularios de autorización, que deberán entregar el viernes directamente al personal sanitario.

Desde el Sergas se programó la semana pasada este cribado masivo en los centros de Secundaria habida cuenta de la mala evolución que el COVID estaba teniendo entonces en el conjunto del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, y más en concreto en localidades como Cambados, Sanxenxo y O Grove, donde el número de nuevas infecciones se estaba incrementando entonces de forma alarmante.

Los sanitarios detectaron que buena parte de los nuevos contagios se estaban produciendo entre jóvenes de 16 a 25 años, debido a que tienen más interacciones sociales, de ahí que se decidiera realizar un cribado en los institutos.