Reutilizar resulta práctico e imaginativo. Uno puede comprobarlo cuando se encuentra con este peculiar espantapájaros que preside una pequeña parcela de verdura –nabicol para ser precisos– en el lugar de Xunca Blanca en Vilalonga (Sanxenxo). Se trata de un maniquí de mujer, que luce desnuda y a la que le falta una pierna y los brazos. Es así que a esta pieza se le ha buscado una peculiar utilidad antes que enviarla a la basura. Puede que, desnuda y con una de sus extremidades seccionadas, a algunos les evoque la mítica Venus de Milo, informa Tino Hermida.