La Mesa del Mejillón, participada por representantes de las agrupaciones productoras de molusco y la Consellería do Mar, se reunió para analizar la situación del sector y, sobre todo, planificar la campaña de recolección de mejilla iniciada ayer en Galicia.

En relación con esto, volvió a plantearse una vieja demanda de bateeiros y percebeiros –válida también para los mariscadores–, como es la de elevar la potencia de las planeadoras que emplean para trabajar.

Una lancha se acerca a las rocas para recoger a un percebeiro. Iñaki Abella

Esperan una pronta resolución

Es una propuesta que arropa la Consellería y en la que trabaja ya desde hace años que, ahora, parece estar a punto de encontrar solución.

Así lo creen los bateeiros, quienes tras la reunión de la Mesa do Mexillón destacan que la conselleira, Rosa Quintana, se comprometió a entregar al Gobierno central –quizás a principios de 2021– una propuesta con la que eximir al sector del límite de caballaje actual para tales embarcaciones, pues de esa mayor potencia puede depender su integridad física.

“Ampliar la potencia de los motores de juguete que tenemos no tiene que preocupar a nadie"

Planeadoras en el puerto de Vilanova. Noé Parga

Los acuicultores inciden en que la Consellería “ya se comprometió hace tiempo a modificar la normativa para ampliar la potencia porque sabe que es una decisión buena para todos y para todo; una medida vital en materia de seguridad”.

En el sector sentencian que “ampliar la potencia de los motores de juguete que tenemos no tiene que preocupar a nadie, ya que hay topes de captura diarios establecidos por cada tripulante, barco y batea que no se verán alterados por disponer de motores de verdad que aumenten nuestra seguridad”.

En beneficio de percebeiros y bateeiros

La ampliación o supresión del límite de caballaje de las planeadoras es una medida que beneficiará –porque puede salvar sus vidas– tanto a bateeiros como a percebeiros.

Unos y otros utilizan sus lanchas prácticamente sobre las rocas de la costa atlántica más golpeadas por el oleaje, con el riesgo que esto entraña.

Con la actual potencia en sus motores –en el caso de los bateeiros limitada a 50 caballos–, “estamos más expuestos a que las olas nos empujen contra las rocas, mientras que disponiendo de más fuerza podemos escapar más fácilmente si hay peligro, además de acabar antes la recolección y así permanecer menos tiempo a merced del oleaje”, reflexionan los mejilloneros.



“Es para salvar vidas, no para abarcar más”

Lo bateeiros sostienen que ampliar la potencia de las planeadoras “es una medida que sirve para salvar vidas; no para abarcar más y coger más producto”. Es así porque “ya hay unos topes de recolección establecidos, tanto para el percebe como para nuestra mejilla, y por tanto no tiene sentido que nos limiten la potencia, ya que hacerlo nos expone mucho más cuanto trabajamos”.

Un barco auxiliar de acuicultura en la ría de Arousa. Noé Parga

“Obstáculos” en Capitanía para desplazarse entre rías o cambiar de la lancha al barco

La Mesa do Mexillón pidió a la Consellería do Mar que medie para tratar de solucionar los problemas administrativos a los que se enfrentan los bateeiros cuando tienen que desplazarse entre rías.

“No tiene sentido que estemos obligados a comunicarlo a Capitanía porque no siempre se puede hacer, y además tenemos un título que nos habilita para realizar esos desplazamientos”, aseguran los mejilloneros.

“No tiene sentido que estemos obligados a comunicarlo a Capitanía porque no siempre se puede hacer"

Lo que quieren decir es que su labor depende del estado de la marea, de la mayor o menor incidencia de los temporales y de otros factores que pueden hacer necesario cambiar de rumbo sobre la marcha.

Uno de los dirigentes del sector pone el siguiente ejemplo: “Puedo decidir salir una mañana con la planeadora para recoger mejilla en la costa de San Vicente de O Grove y haberlo comunicado previamente a Capitanía; pero al llegar allí puedo encontrarme con que las piedras ya están llenas de gente, con que no hay cría u otros impedimentos, por lo que puedo optar por cruzar y recolectar semilla en Bueu”. Si esto sucede, “no pueden pretender que estemos pendientes de avisar a Capitanía, y mucho menos cuando nuestros títulos nos habilitan para poder desplazarnos”.

Podrían bordear España, pero tienen que comunicar si cambian de ría


Prueba de ello es que con esas titulaciones “podemos navegar hasta separarnos un máximo de 12 millas de la costa, con lo que podríamos bordear toda España sin problema, y sin embargo no quieren que podamos cruzar libremente desde Arousa a Pontevedra”.

Pero eso no es todo: “Limitan nuestra actividad cuando muchos llevamos toda la vida en el mar y lo conocemos, pero sin embargo permiten que alguien que compra el título por 150 euros pueda navegar por dónde le plazca, aunque no tenga experiencia alguna”.

Dicho lo cual, los acuicultores consideran la situación descrita “un auténtico despropósito”.

Más aún cuando “si vamos a la cría por la mañana en planeadora, pero por la tarde vamos en barco a la batea para encordar, supuestamente tenemos que enrolarnos en ambos casos en Capitanía, pero ni atienden presencialmente ni están operativos por las tardes”, lamenta el sector.

Lo que quiere, en definitiva, es “que el Gobierno de España adapte la legislación para permitir el trabajo de la gente en lugar de poner obstáculos permanentemente”.


Proceso de "encordado" de mejilla en un barco auxiliar de acuicultura abarloado a la batea. M.M.

Los colectores, autorizados hasta el día 31, podrían ser más largos

Las cuerdas colectoras o de cría, es decir, las que se cuelgan del emparrillado de las bateas para que las larvas del mejillón puedan fijarse a ellas de manera totalmente natural, podrían ser más largas.

Eso es, al menos, lo que quiere el sector y estudia ya la Consellería do Mar, después de lo planteado hace unos días en la última reunión de la Mesa do Mexillón.

Hay que explicar que los mejilloneros necesitan esa semilla para cultivar el “oro negro” de batea. Pueden obtenerla tanto en las cuerdas colectoras de los viveros como recorriendo el litoral gallego para “raspar” la cría que se adhiere a las rocas. Pues bien, las cuerdas recolectoras no pueden medir más de cinco metros contados a partir de la superficie del mar y, por tanto, tienen una capacidad de recolección limitada.

Lo que pide el sector es que se permita colocarlas sin más límite de tamaño que el determinado por la profundidad de la zona.

Una batea con cuerdas de cría. FdV

Menos conflictos

De este modo, considera, acudirán muchos menos a las rocas, se evitarán conflictos con los percebeiros “y estaremos recolectando de manera natural algo que ya está en el mar –el desove del molusco–, antes de que se fije a las piedras”.

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A la espera de que Mar tome una determinación, puede decirse que la Consellería decidió ampliar hasta el día 31 de este mes el periodo autorizado para mantener las cuerdas colectoras en las bateas.

Se trata así –como ya hizo hace meses con una ampliación anterior de plazo y permitiendo 50 cuerdas colectoras adicionales– de compensar el tiempo perdido durante el confinamiento, ya que también dificultó la capacidad de maniobra del sector, limitó sus ventas de producto comercial y, a la postre, alteró el ciclo productivo.