Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

¿Por qué las restricciones no frenan el COVID en O Salnés?

Cinco arousanos de distintos sectores profesionales opinan sobre la evolución de la pandemia y las próximas fiestas de Navidad

¿Por qué las restricciones no frenan el COVID en O Salnés? | CEDIDA

¿Por qué las restricciones no frenan el COVID en O Salnés? | CEDIDA

O Salnés entra en diciembre en una situación delicada. Es una de las comarcas con mayor índice de contagios de Galicia, y ocho de sus nueve concellos están sometidos a restricciones sociales duras. FARO ha preguntado a cinco arousanos por su opinión acerca de por qué las cifras de positivos no han disminuido más tras dos meses de limitaciones escalonadas y sobre cómo se debería celebrar la Navidad, tanto en la calle como en los hogares.

–¿Por qué las cifras de contagios en O Salnés no han disminuido más con las restricciones?

Fernando Padín, médico de familia en el centro de salud de A Illa, considera que las cifras no son las esperadas por una confluencia de factores. “Como el verano en O Salnés fue bastante benigno, la gente se relajó”. “Tuvimos muchos turistas, que nos vieron como un destino seguro. Eso hizo que nosotros también lo creyéramos y nos relajamos”. Prueba de ello, alega, son las grandes aglomeraciones de gente que se vieron en los últimos días, entre el Black Friday y los encendidos de los alumbrados navideños. “Hay que mantener la distancia social en cualquier circunstancia, también en el exterior”. El facultativo también alerta de que, “existen sospechas de que hay positivos asintomáticos que no están respetando la cuarentena”. “Para que la gente no baje la guardia sería necesario que los medios mostrasen más la situación de los pacientes graves, y que hay gente que lleva meses arrastrando secuelas físicas o neurológicas de las que no sabemos ni si van a reponerse o les quedarán de forma indefinida”.

Manuel Castro, enfermero en el centro de salud de Vilanova, también cree que se pecó de relajación. “Las calles de Vilagarcía están atestadas de gente. No se están haciendo las cosas bien. Deberíamos partir del principio de que todo el mundo tiene el COVID-19, y uno mismo también”.

Manuel Castro también se queja de la actitud de muchos clientes de la hostelería que permanece abierta, y que “están charlando sin la mascarilla”, cuando solo deberían bajarla en el momento de la consumición. Y avisa también de la situación en muchas empresas. “Se están viendo muchos casos de mascarillas que no se cambian, o que se trabaja con ellas sucias”.

Marta Giráldez, alcaldesa de Meis y presidenta de la Mancomunidade do Salnés, resalta en primer lugar que, “los principales perjudicados de esta situación son los hosteleros, pero se está viendo que los contagios tampoco bajan en los municipios donde esta actividad está cerrada”. “El principal foco ahora mismo son las reuniones familiares, cuando vamos a casa de los padres o de los abuelos y entra un hijo, nos quedamos a hablar un rato, después viene otro... Aunque no seamos conscientes de que lo que estamos haciendo es incorrecto, ese es el principal foco de transmisión”.

Maximino Cid, jefe de la Policía Local de Cambados, plantea a su vez que, “el mayor vector de conexión que hay ahora mismo son los colegios”, debido a que en los niños la infección puede pasar desapercibida. Sobre los riesgos de la movilidad prohibida, afirma que, “estamos haciendo controles de alcoholemia y movilidad, y vemos que está habiendo muy poca”.

Ricardo Santamaría, hostelero y presidente de la Asociación de Iniciativas Turísticas de Vilagarcía (Ahituvi), declara que, “el hecho de no aumentar exponencialmente” el número de positivos ya es bueno, puesto que indica que la curva se ha aplanado, y que más pronto que tarde empezará a bajar. Está convencido de que, “con la hostelería abierta estaríamos en las mismas cifras que ahora”, pero falta más responsabilidad individual. “Aún no tenemos claro que esto no tiene nada que ver con que la persona que tienes delante sea un amigo o un familiar tuyo. Tenemos que tener el mismo cuidado con el amigo, el abuelo o el compañero del niño que con un desconocido”.

–¿Cómo deberían celebrarse las Navidades, tanto en los espacios públicos como en el hogar?

Fernando Padín: “Tenemos que limitar las celebraciones a los convivientes de la forma más estricta posible. No podemos tirar por la borda ocho meses de sacrificio por un día. Hay que evitar como sea una tercera ola, porque la sanidad no la soportaría. Los que trabajamos en la sanidad estamos agotados. No seríamos capaces de sobrellevar una tercera ola”. En cuanto a las compras, sugiere, “evitar los horarios punta, y si al llegar a una tienda vemos que hay mucha gente, no entrar e ir en otro momento”.

Manuel Castro: “Hay que celebrarlas con toda la prudencia del mundo. Estas fiestas son importantes, sí, pero es más importante que haya más Navidades, más Reyes. A ver si por precipitarnos vamos a tener un problema en la familia. Y hay que pensar una cosa, en la carga moral para toda la vida que le puede quedar a uno si contagia en una cena de estas a alguien que al final muere o enferma grave”.

Marta Giráldez: “Debemos cumplir estrictamente las normas, y si las reuniones están limitadas a seis personas, no podemos ser más de seis. Pero si aún dejando las autoridades un máximo de seis personas, si solo somos tres, mejor todavía”. “Estas fiestas son importantes, pero es más importante llegar con salud a las del año que viene. Todos debemos hacer un sacrificio, y privarnos este año de ciertas cosas”.

Maximino Cid: “Hay que evitar las aglomeraciones en la inauguración de los alumbrados que queden, y tener mucha prudencia cuando vayamos a ciertos comercios o a la plaza de abastos. Intentemos ir a las horas de menos afluencia de gente”. En el caso de las celebraciones familiares, el policía recomienda, “reunirnos en lugares amplios, que se puedan ventilar”. “Las cenas tienen que ser más cortas y de menos gente, y no podemos quedarnos de tertulia. Y cuando no estemos comiendo, hay que tener la mascarilla puesta”.

Ricardo Santamaría: “Una cosa es lo que queremos y otra lo que debemos. Lo que queremos es disfrutar la Navidad como siempre, pero no debemos”. “Lo más probable es que yo cene solo o con mi novia. No pinto nada en una cena de la familia, con personas mayores o con enfermedades crónicas. Como mucho puedo pasarme a saludar cinco minutos y listo”.

Más de 420 casos

En O Salnés había ayer activos casi 430 casos, algo menos que en la víspera. Sanxenxo es el municipio más afectado, con 91. En Vilagarcía hay 81 (como el domingo); en Ribadumia rondan los 70; en Cambados son 66; en O Grove, 46; en Meis hay 26 positivos; en Vilanova, 23; en Meaño, 21; y en A Illa solo quedan tres enfermos. En las residencias, la más afectada es la DomusVi de Ribadumia, con 17 mayores y 14 trabajadores positivos.

Compartir el artículo

stats