En cifras absolutas, entre julio y septiembre se sobreseyeron provisionalmente en los juzgados de O Cavadelo 28 procedimientos de violencia machista de los 51 presentados, todos ellos “por no resultar justificada la perpetración del delito”. Con respecto a los sobreseimientos libres, fueron dos, ambos porque los hechos denunciados “no eran constitutivos de delito”.
En Cambados la situación es similar. Aunque el número de casos archivados es inferior (nueve concretamente), también lo es el número total de denuncias presentadas por violencia de género (22).
Según los datos publicados por el Consejo, que coinciden con las declaraciones efectuadas en las últimas semanas con las responsables del CIM comarcal (da servicio en Cambados, Vilanova, Meis y Ribadumia) y del CIM de Vilagarcía, la tendencia fue muy distinta en el partido judicial cambadés que en el vilagarciano.
Y es que mientras que en Cambados las denuncias por violencia de género descendieron en los meses de verano (la subida se produjo en los meses de confinamiento, es decir, en el segundo trimestre), en la capital arousana el incremento se registró una vez finalizado el estado de alarma. De hecho ha habido víctimas que han tenido que esperar hasta doce días para poder ingresar en una casa de acogida.
En comparación con el verano de 2019, las denuncias aumentaron en Vilagarcía de 38 a 51, y en Cambados cayeron a menos de la mitad: de 51 a 22.
Mientras que en el tercer trimestre del año pasado fueron condenados el 100% de los hombres que fueron a juicio, en el año actual la cifra ha descendido a un 57,1% en Vilagarcía y un 66,7% en Cambados.
Solo una víctima en la villa del Albariño (y ninguna en Vilagarcía) se acogió a la dispensa de no declarar. Sin embargo en el conjunto de Galicia el porcentaje es mucho más elevado, pues un 20% de las mujeres involucradas en casos denunciados de violencia machista decidieron no declarar.