La empresa pontevedresa Equilátero Desarrollo Sostenible Consultores es la adjudicataria de la prestación de servicios correspondientes al proyecto “Acuicultura sostenible y economía circular” (Acuieco), liderado por el Consello Regulador do Mexillón de Galicia.
Así lo ratifica, con la que puede ser una de sus primeras firmas oficiales al frente de este órgano, Lina Solla Sanmartín, recientemente proclamada presidenta del mismo.
Esto quiere decir que el sector mitilicultor da un paso decisivo para avanzar hacia una acuicultura más sostenible en las Rías Baixas. Hace días ya se explicó que el Consello buscaba una empresa solvente para desarrollar actividades como la realización de un diagnóstico del proceso productivo del molusco, estudiando los materiales que se emplean y sus características en las fases de obtención de mejilla, encordado, desdoble y cosecha.
Pérdida de materiales
El resultado de ese proceso de selección es la subcontratación de Equilátero Consultores, a quien se encomienda la misión de detectar e inventariar los puntos o acciones que conllevan pérdida de materiales durante el proceso de laboreo, tales como los palillos, las cuerdas y los sacos que se emplean en el cultivo y comercialización del molusco.
Esta entidad también tiene el encargo de concretar las necesidades existentes para que la actividad mejillonera sea más sostenible en el marco de un sistema de economía circular, evitando generar residuos y favoreciendo su reciclaje.
Fundada en Pontevedra en 2009 y dotada de “amplia experiencia en el campo de la gestión ambiental y el diseño y ejecución de proyectos con criterios de sostenibilidad”, que era lo que se buscaba desde el Consello Regulador, la adjudicataria deberá analizar ahora el ciclo de cultivo del mejillón en batea desde una perspectiva de economía circular; además de diseñar y participar en mesas de trabajo y concretar la elaboración de un manual de buenas prácticas para el sector.
Ocho meses y 30.000 euros
Con la experiencia que le dan proyectos de investigación aplicada como los desarrollados con la Facultad de Ciencias Forestales de Ingeniería de la Universidade de Vigo, Equilátero también parece en condiciones de realizar “un estudio técnico de los procesos implicados en la pérdida de materiales y en el ciclo de cultivo”, para lo cual dispondrá de un periodo de ocho meses y un presupuesto de 30.000 euros.
Procede recordar que el proyecto “Acuicultura sostenible y economía circular”, avalado por la Fundación Biodiversidad, trata de reducir el impacto en el medio ambiente de la actividad bateeira, facilitando también una producción más sostenible.
Cambio de hábitos
Se trata, en definitiva, de reducir el impacto ambiental, mejorar el uso sostenible de los recursos, fomentar la participación y cambio de hábitos de los bateeiros, fortalecer la colaboración entre agentes de I+D+i y el sector acuícola y, de paso, “visibilizar la igualdad de género”.
Todo esto dará paso a la realización en la ría de pruebas piloto de efectividad de las medidas propuestas, centradas en la reducción de la pérdida de los palillos que se usan en las cuerdas de cultivo y en determinar la vida útil de las sogas y sacos plásticos empleados.
Día de la Acuicultura: El trabajo en la ría hace de Arousa un motor económico
La casualidad ha querido que la subcontratación de servicios realizada por Mexillón de Galicia para buscar la sostenibilidad del sector coincidiera en el tiempo con la celebración del Día de la Acuicultura, que se conmemora desde 2012 cada 30 de noviembre. Y ya se sabe que la actividad acuícola está plenamente implantada en la comunidad, siendo el cultivo de molusco en batea su gran referencia, aunque no la única.
Esta celebración es una iniciativa del Observatorio Español de Acuicultura, dependiente del Gobierno central, que tiene el propósito de “trasladar a la sociedad la importancia de la acuicultura en nuestro país y el compromiso de esta con el desarrollo sostenible, la I+D+i y la creación de riqueza y bienestar en las zonas rurales y los litorales”.
Dicho Observatorio, que incluso utiliza la imagen de las bateas gallegas como tarjeta de presentación, intenta concienciar a la población diciendo que “la acuicultura es una actividad dirigida a producir y engordar en su medio organismos acuáticos como peces, moluscos, crustáceos y plantas útiles para el hombre”.
De ahí que junto a la actividad bateeira –con 3.300 viveros en toda Galicia, de los que 2.200 están fondeados en Arousa– resulte igual de significativo el “cultivo de la ría” que realizan tanto los parquistas de Carril como el conjunto del sector marisquero, cada vez que sus integrantes –a pie o a flote– oxigenan el lecho marino, retiran algas, hacen resiembras o afrontan otras acciones similares.
Día de la Acuicultura: El BDRI reclama una actividad acuícola respetuosa
Después de más de una década estudiando mamíferos marinos en el Mediterráneo, Golfo Pérsico y Galicia, el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI) aprovecha el Día de la Acuicultura para destacar la trascendencia de esta actividad, pero también para hacer un llamamiento en pro de su desarrollo sostenible.
Bruno Díaz, su director, argumenta que “la acuicultura marina está creciendo más rápidamente que todas las demás industrias de producción de alimento, y es por ello que se hace necesario un seguimiento que evalúe el impacto de dicha industria”.
Este es, precisamente, “uno de los objetivos de los estudios de nuestro equipo de científicos”, sostiene.
Hay que tener en cuenta que el BDRI es autor de numerosos estudios que, por ejemplo, demuestran la interacción de los delfines con las jaulas de cultivo de peces existentes en el Mediterráneo y las bateas de mejillón de las Rías Baixas.
Especialmente notoria es esa relación entre los animales y la actividad humana en Arousa, donde estos artefactos flotantes constituyen una gran despensa en la que estos mamíferos marinos pueden obtener alimento fácil.
