Esta Navidad no habrá vieira gallega fresca en el mercado. Las cofradías y empresas de Arousa implicadas en la extracción y comercialización del recurso han decidido no salir a faenar hasta enero de 2021. Argumentan que todavía hay mucho marisco sin vender en los almacenes debido a la evolución de la pandemia y que las perspectivas a corto o medio plazo tampoco son demasiado buenas.
El patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, sostiene que, “lo primero ahora es sacar el producto que tenemos almacenado, porque aunque en verano fuimos vendiendo algo, veníamos muy lastrados desde marzo”. Y está convencido de que las ventas durante este mes de diciembre no serán ni mucho menos las de otros años. “El mercado está como está, y seguimos con la hostelería cerrada”, resume.
En la ría de Arousa se extrae vieira y parte de ella se comercializa como fresca desde hace veinte años. Desde los inicios del plan de evisceración y depuración previa del bivalvo, los barcos salieron a faenar en diciembre todos los años, a excepción de un par de ellos porque lo impidió la toxina o el marisco todavía era pequeño. Es más, la mayoría de las campañas ya empezaban a mediados o finales de noviembre, como sucedió en 2019.
Este año se ha decidido postergar voluntariamente la extracción. Ruperto Costa quiere dejar claro que habrá campaña invernal de la vieira, pero que se hará a partir de enero. Una decisión que se ha tomado entre todos los actores implicados, las Cofradías de Cambados y Rianxo, y las empresas comercializadoras de la vieira de Arousa, Porto de Cambados y Mariscos Veiro. Sin embargo, la decisión no ha gustado por igual a todas las partes.
El patrón mayor de Rianxo, Miguel Ángel Iglesias, admite que, “nuestra intención era ir a pescar”, y que los armadores de este puerto estarían dispuestos a salir, pero recuerda que dependen en última instancia de que la empresa (en este caso Mariscos Veiro), quiera o no comprar la vieira.
Iglesias sostiene al respecto que sería bueno extraer vieira en esta época, ya que es cuando se puede vender fresca y, en consecuencia, se paga más por ella. Y recuerda que está siendo un año muy difícil para la flota y los pósitos. El descalabro en la facturación anual ya se da por hecho en la mayoría de los puertos, y más en mayor medida en aquellos que tienen una mayor dependencia de las ventas de mariscos con respecto a las de peces.
El gerente de Porto de Cambados, José Luis Souto, también era partidario de que hubiese campaña este mes. Asume que en efecto los pedidos de vieira se resintieron por la pandemia, pero cree que aún había margen para vender y, sobre todo, siendo fresca.
“Esta situación nos aboca a limitar la venta, porque hay clientes que no quieren o no pueden comprarnos vieira congelada, como son las pescantinas”, explica Souto.
El gerente de la empresa que comercializa la vieira que extraen los barcos de Cambados confirma que, en efecto, se perdieron muchos pedidos a consecuencia de la crisis sanitaria –cuenta, a modo de ejemplo, que se cancelaron 300 bodas en las que se iba a servir vieira de Porto de Cambados–, pero añade que ya durante el confinamiento de primavera estuvo haciendo promociones en los supermercados, y que eso le ayudó a equilibrar las cuentas. “Lo que no salió por un lado, salió por el otro”.
FARO intentó ayer conocer el punto de vista de Mariscos Veiro, pero no fue posible al no encontrarse en ese momento su gerente.
Cuidar el recurso
Las distintas campañas de 2019 y 2020 estuvieron marcadas por una situación que no se había dado hasta entonces, y es que hubo dos planes de la vieira distintos. Uno, el de la Cofradía de Cambados y de la empresa Porto de Cambados; el otro, del pósito de Rianxo y de Mariscos Veiro. Una situación que generó momentos de tensión en la flota y despertó el temor a que las existencias de vieira en la ría de Arousa se viesen muy dañadas a consecuencia de la competencia comercial entre ambos grupos.
Tanto es así que la Consellería do Mar puso en marcha el primer estudio científico que se hacía en década y media sobre las poblaciones de vieira en la ría de Arousa. Pero la pandemia también trastocó el desarrollo del estudio, y no han trascendido aún los resultados.
Ruperto Costa indica que tampoco se han realizado todavía muestreos este otoño. Al posponerse la campaña para enero, no existen las urgencias de otros años. Pero los barcos sí que saldrán a realizar un sondeo dentro de un par de semanas. Un muestreo que servirá para hacerse una idea de la posible evolución de la toxina, de la cantidad de vieira que hay en la ría de Arousa y de su tamaño.
