Rosario Palacios Orive es oriunda de Burgos pero tiene alma gallega por su enorme vinculación a la ría de Arousa que ha retratado tantas veces en sus acuarelas.
La artista, que colabora también con el grupo de teatro “Tatana” que dirige Fátima Rey, ha demostrado de nuevo su ingenio con una pintura que refleja el actual estado de ánimo de uno de los colectivos más amplios y, por tanto, importantes de la economía, el de los hosteleros.
Su obra “R.I.P.” se va a convertir, sin duda, en el “auténtico icono” de esta situación que padecen como nadie en el gremio de los bares y la restauración.
El dibujo, refiere la autora, lo creó por su especial sensibilidad con los problemas sociales. “Estoy muy preocupada por este colectivo y la situación que soportan tantas familias afectadas”.
Por ello les ha querido hacer un guiño que se puede convertir en el emblema de todo un colectivo porque precisamente representa ese vacío que se observa en las calles de tantas ciudades por el cierre de la hostelería, en el que el único abrigo es ese árbol de la vida que cobija a la única persona que todavía se atreve a disfrutar del poco aire que entra a través de su mascarilla al lado de una recogida terraza.
Rosario Palacios da ese color a la realidad y lanza ese mensaje de pésame por la situación que soportan los hosteleros con motivo de la pandemia del COVID.
Algo parecido a lo que ya hizo hace más de 15 años cuando dibujó la crudeza de la catástrofe del Prestige, y la encomiable labor de marineros, mariscadores y voluntarios que con sus propias manos recogían el chapapote que amenazaba la costa gallega.
Y su mensaje de protesta no queda ahí.La obra de Rosario Palacios Orive se ha convertido “en un grito de protesta por la utilización que se da al medio ambiente y el desprecio institucional hacia el patrimonio artístico y monumental de gran parte del territorio nacional”.
