La evolución sanitaria en O Salnés tiende a una cierta estabilización que deberá sostenerse a lo largo de esta semana para comprobar la efectividad de las restricciones y cierres perimetrales de las tres almendras de la comarca, la última la formada por los municipios de Ribadumia, Meis y Meaño.

De momento, ocho de los nueve municipios permanecen en alerta roja pues los datos de contagios apenas sufren variación con respecto a los últimos días. En concreto, Vilagarcía anota dos enfermos más y pasa a tener 81 infectados; Cambados sube otros dos hasta 72 contagios y Meaño incrementa uno hasta 23. Solo O Grove ,mejora con un alta y 46 casos.

Con todo, el mapa del Sergas es muy clarificador al establecer que la práctica totalidad de los concellos de O Salnés y también limítrofes que todavía no tienen restricciones duras superan los 250 casos por cada cien mil habitantes. De esta estadística solo se salvan localidades como A Illa de Arousa o Catoira, incluido en la comarca del Ullán aunque limítrofe con Vilagarcía de Arousa.

Otro dato a tener en cuenta es el relativo a personas ingresadas en centros hospitalarios, cuya tendencia es decreciente. Así el Sergas comunica que son 51 personas ingresadas por COVID en el área sanitaria, de los que cinco están en la tercera planta de O Salnés. Cabe señalar que hay seis pacientes en la UCI de Montecelo y que el sábado se registró un deceso, un hombre de 73 años.

En las residencias de la tercera edad también se observa cierta mejoría, caso de las DomusVi de Ribadumia en donde acaban de negativizar tres trabajadores por lo que están afectados ya 14 compañeros y 21 usuarios. No hay cambios en el asilo de Cambados ni en el de Vilagarcía.

Preocupan también los brotes en los centros educativos debido a la alta incidencia en más de una veintena de colegios.