Meaño aprobó dos mociones socialistas en relación a la conexión del parque empresarial de Nantes con la EDAR de Os Pasales y la reducción de la tasa por transporte asistencial. Por la primera se requiere a la Xunta de Galicia la ampliación de la depuradora y un informe que dictamine sobre la adecuación del colector actual de Meaño para soportar el incremento de vertido del parque empresarial, y que Augas de Galicia vigile los vertidos del parque. La preocupación se centra en evitar vertidos incontrolados a la red y contribuir al saneamiento de la ría de Dena, y por extensión de Arousa, además de la zona de desembocadura del Chanca. A mayores, la moción incluía instar a Sanxenxo a dirigir los vertidos de Nantes a otra EDAR alternativa.

La propuesta salía adelante por unanimidad, precisando el independiente Aspérez que era preciso la mejora de la EDAR y el control de las aguas pluviales que la desbordan en ocasiones en invierno, “porque la ampliación significa cargar con más volumen de aguas residuales ese punto”.

La EDAR de Os Pasales entró en funcionamiento en diciembre de 2000. Aguas de Galicia asumió la gestión, cuyo uso comparten Sanxenxo, Meaño y, en menor medida Cambados, por cuanto hacia esta estación vierte parte de la localidad de Castrelo. La conexión del parque de Nantes al colector de Meaño, lo había autorizado el pleno meañés en 2007, con Jorge Domínguez en la alcaldía, pero a modo de autorización provisional para que Sanxenxo pudiera ejecutar la obra de construcción del polígono.

La otra moción socialista era la de reducir en un 20% la tasa del transporte asistencial, al entender que “es el porcentaje que el concello puede afrontar de manera temporal”, según explicaba la portavoz Ana Belén García, en atención a informes previos de la secretaría para su sostenibilidad. El pleno aprobó por unanimidad una tercera moción para la restitución del servicio de pediatría en Dena.

A lo que no contestó el regidor fue a los ruegos de Cristina Castro, que ejerció de portavoz de Meaño Independiente, al no serle remitidas con antelación de 24 horas. Un capítulo que la edil expuso sin interrupción hasta el final, demandando entre otras, la plaza de conserje para As Covas, la urbanización pendiente de la PO-303 en el centro de Meaño y una partida explícita para aguas pluviales. Una intervención que finalizó denunciando públicamente el hecho de que “tras el pleno de septiembre una de nuestras concejalas recibió una llamada telefónica suya (en relación al regidor) para increparle por su pertenencia a nuestro grupo”, proceder que tildó de“acoso vergonzoso, decepcionante para el presidente de una institución, y que nunca debería volver a producirse”.