Muchas familias aprovechan los descuentos del Viernes Negro para hacer algunas compras navideñas y así reducir el desembolso en regalos. En esta ocasión, con motivo de la caída de ventas consecuencia de la pandemia de COVID, el pequeño comercio de Vilagarcía decidió sumarse a esta campaña importada de Estados Unidos tras dos años sin hacerlo.
A lo largo de toda la jornada se vio un goteo de gente por las principales calles comerciales de la ciudad y no fueron pocas personas las que llevaban bolsas de haber comprado.
De hecho frente a una de las grandes cadenas textiles, por la mañana se registraron colas en momentos puntuales, fruto de la reducción de aforo que marcan las restricciones en vigor.
Con respecto a los descuentos, cada tienda fijó los suyos. El pequeño comercio, entre el 10% y el 40%.