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Niños de 3 a 5 años soportan temperaturas de 12 grados en las unitarias de Guillán y Bamio

La corporación de Vilagarcía urge a Educación que instale calefacción y resuelva la retahíla de deficiencias en las escuelas rurales | El Concello descarta hacer las obras y pasar la factura a la Xunta porque “no la cobraremos”

Maruxa Chapela es madre de un niño de la unitaria de Guillán. | // I. A.

El alcalde Varela se pone los nuevos auriculares que emplean todos los concejales para escuchar mejor las intervenciones. | // IÑAKI ABELLA

Las escuelas unitarias de Guillán y Bamio carecen de sistema de calefacción, y sus alumnos (todos ellos de entre 3 y 5 años) están soportando temperaturas en las aulas de 12 grados. Así lo denunció ayer en el Pleno de Vilagarcía Maruxa Chapela Bouzas, una madre que tomó la palabra en representación de las más de 50 familias que componen la comunidad de las unitarias en el municipio y que además de comentar las deficiencias de los colegios rurales, también destacó sus bondades y sus innovadores modelos educativos (muy conectados con la naturaleza y desarrollados en un ambiente familiar y cercano). Todos los grupos de la corporación a excepción del PP, que se abstuvo, apoyaron la moción de En Común para exigir a la Xunta que instale calefacción en los centros mencionados y acometa otras reparaciones, como el tejado y la dotación de una zona para material en una de las escuelas, reparar una puerta en mal estado, el suelo de un aula, colocar una barandilla para seguridad del alumnado o pintar un paso de peatones en las inmediaciones de un centro, entre otras demandas.

El PP considera que varias de las deficiencias son trabajos de mantenimiento que le corresponderían al Concello, por lo que presentó una enmienda para solicitar a la Consellería las obras de su competencia y al Ayuntamiento las suyas. Pero el planteamiento no fructificó, pues Jesús López, portavoz de En Común, dejó claro que todas las obras expuestas son responsabilidad de la Administración autonómica “y las familias también lo saben”.

La que sí salió adelante fue la petición del grupo de gobierno de retirar de la moción dos de los tres puntos de acuerdo, en los que se instaba a Ravella a realizar las mejoras si la Xunta hacía caso omiso. y posteriormente pasarle la factura. “Escuché muchas veces en la Consellería de Educación que en las escuelas unitarias no se iba a invertir un duro”, advirtió el alcalde, Alberto Varela. “Va a llegar un momento en que las aceras de Bamio y el nuevo centro de salud tendrá que hacerlos el Concello...”, añadió en alusión a que “el Presupuesto no da para todo”, sobre todo este año que el gasto municipal en el ámbito educativo creció 108.000 euros para labores de desinfección con motivo del COVID.

Aunque En Común aceptó la retirada de esos dos puntos, consideró “insuficiente” el acuerdo y solicitó al ejecutivo socialista el compromiso de que tocaría las veces que hiciesen falta en la puerta de la Consellería para que acometiese las obras. En opinión del gobierno, que recogió el guante, no hay mayor demostración de su compromiso con la educación pública de Vilagarcía que el manifestado en el propio pleno que se estaba llevando a cabo, donde se habilitó la partida presupuestaria (en torno a 25.000 euros) para que el Ayuntamiento construya la demandada cubierta en el patio de la unitaria de Aralde, una actuación responsabilidad de la Xunta pero que ni siquiera respondió a la solicitud de reunión expresada por parte del gobierno local en diciembre de 2019, según reveló el regidor.

Varela tiene claro que en el caso de que Ravella también asumiese la instalación de la calefacción en Bamio y Guillán, “la factura vendría de vuelta y se quedaría en un cajón de Intervención”. “Tampoco podríamos denunciar nada ante la Justicia porque el gasto lo habríamos hecho de motu proprio”, aclaró el alcalde, que ya acumula cierta experiencia en estas lides con la Consellería de Educación, pues fue el gobierno de Vilagarcía el que construyó el gimnasio de Rubiáns y el comedor de O Piñeiriño, obras que serían de competencia autonómica.

Los grupos de izquierda están convencidos de que la intención de la Xunta es acabar con las escuelas unitarias y que los conflictos de competencias son los niños los que las pagan. “Ya sé que las obras no son competencia municipal pero no es justo que unos toquen a la puerta y reciban y otros no”, comentó Jesús López, impulsor de la moción que se ha hecho eco de las demandas de las comunidades educativas de las unitarias de Aralde, Solobeira, Bamio, Guillán.

Suspensión de la tasa de terrazas en 2021 y luz verde a la partida para renovar el pavimento del Miguel Hernández

En varios asuntos de debate salieron a relucir las diferencias entre el PP y los grupos de izquierda sobre el nivel de esfuerzo económico de la Xunta en la pandemia de Covid. Mientras que la portavoz popular, Ana Granja, criticó al gobierno de Vilagarcía por no dedicar todo el dinero que podría a paliar los efectos del COVID en los autónomos y pequeñas empresas (considera que los bonos y las ayudas directas de mayo no son suficientes), los socialistas espetaron a los conservadores que “a día de hoy los hosteleros no han recibido ni un euro de la Xunta” , que “desde marzo sacó las primeras ayudas el pasado miércoles”. Toda la corporación aprobó la ampliación de la suspensión de la tasa de terrazas hasta el 31 de diciembre de 2021, mientras que para solicitar fondos a la Diputación contra la pandemia que planteaba el PP no hubo acuerdo. La izquierda ponía como condiciones retirar del texto de la cuantía específica y añadir que la Xunta asumiera sus responsabilidades, este último extremo que no fue aceptado por el grupo de Granja. Sí hubo unanimidad en las modificaciones de crédito para habilitar dinero para renovar el pavimento del parque Miguel Hernández o ensanchar las aceras de Doutor Tourón, entre otras obras.

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