O Grove ingresó esta tarde 680 euros, más impuestos, por solo tres ejemplares de centollo: un macho y dos hembras. Dado el peso de los mismos, puede decirse que se cotizaron a unos 75 euros el kilogramo, que no está al alcance de cualquier producto.

Pero tiene truco. Se trataba de la subasta benéfica, organizada cada año por la cofradía de pescadores a beneficio de Cáritas y al abrigo de las jornadas de exaltación del preciado crustáceo.

Lo que se hace es organizar un concurso para elegir las mejores piezas vivas, y una vez seleccionadas, se subastan para recaudar fondos con los que se busca ayudar a los más necesitados.

El centollo ganador del concurso. FdV

Esta vez los ganadores del concurso fueron tres, ya que se produjo un empate en el momento de seleccionar la mejor hembra, que pesaban 2,4 kilos cada una y fueron capturadas por los barcos “Chapeliño” y “Edi”.

Junto a ellas, en el podio, un macho de 4,550 kilos de peso, recogido por la embarcación “Ariño”.

Una vez resuelta la cuestión se procedió a la subasta, claramente dominada por Pescadería Manolo, una firma asentada en la ciudad de Pontevedra que regenta Ricardo Pombo Casal.

Y es que pujó hasta los 200 euros para llevarse una de las hembras y compró el macho, en este caso por 280 euros.  La otra centolla premiada fue adquirida por otros 200 euros, para la firma local Mariscos Trelles.

Los pescadores de centolla jubilados que fueron homenajeados esta tarde, junto a sus familiares. FdV

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Junto al concurso y la subasta desarrollados en la lonja se procedió al ya tradicional homenaje de los marineros mecos jubilados que dedicaron su vida a la pesca de centollo.

Esta vez, como se había anunciado, los homenajeados fueron los hermanos José y Jacobo Domínguez Soutullo, de 78 y 80 años, respectivamente.