La Escola de Música y el Conservatorio de Cambados están trabajando en la organización de las audiciones del primer trimestre y de un concierto especial para los residentes en el asilo. Pero el director del centro, Daniel Figueira, avanza que se celebrarán únicamente en caso de que la situación epidemiológica mejore sensiblemente en la localidad.

En lo que respecta a las audiciones de diciembre, la Escola de Música y el Conservatorio las celebrarán únicamente si Cambados deja de estar en la fase roja de alerta por Covid. Si esto sucede, se tomarán medidas adicionales para proteger la salud de los músicos y sus familiares.

Así, se amplían a cuatro el número de pases diarios, y solo tocarán siete alumnos por hora. Además, cada niño solo podrá llevar a dos invitados, de modo que en el patio de butacas habrá unicamente 14 personas. Hay que tener en cuenta que el auditorio de A Xuventude tiene espacio para unas 200 personas, con lo que se podrá garantizar de sobra la distancia de seguridad.

Daniel Figueira explica que entre pase y pase se hará una desinfección de las instalaciones, y que la entrada y la salida se efectuará por puertas diferentes para evitar que la gente se cruce. Medidas estrictas para prevenir los contagios, y a pesar de todo, el director del centro formativo insiste en que, “si seguimos como estamos ahora, suspenderemos las audiciones”.

Otro de los proyectos en los que está trabajando la Escola de Música y el Conservatorio de Cambados es la celebración de un concierto de Navidad para los residentes en el asilo de ancianos de San Tomé. Figueira explica que se trata de una idea que ha partido de los propios niños, que pretenden de este modo homenajear a las personas mayores en un año especialmente duro para ellas.

En todo caso, Figueira ha señalado que el concierto se hará solo si la situación sanitaria en Cambados mejora mucho. Además, los músicos no accederán al interior de la residencia, sino que tocarían en la plazoleta situada frente a la fachada del edificio. Por si acaso se puede celebrar la actuación, los alumnos y sus profesores están preparando ya un repertorio de villancicos.

Sin contagios

Daniel Figueira hace un balance positivo de los dos primeros meses de curso en lo relativo a la aplicación de las normas para prevenir el coronavirus. Hasta el momento, no se ha registrado ningún positivo, y el nivel de cumplimiento y concienciación por parte de los alumnos es muy elevado.

El director señala que se ventilan las aulas después de cada clase, que en las sesiones de Música e Movemento hay una separación de tres metros entre cada alumno, y que en las de banda incluso hay estudiantes en los pasillos laterales del patio de butacas, para permitir la distancia social. El uso de mascarilla es obligatorio, salvo en el momento de tocar un instrumento de viento o de cantar.

El coronavirus ha obligado al centro formativo musical cambadés a renunciar al habitual concierto inaugural de la Banda de Castrelo, o a la celebración de fechas tradicionales, como la del Samaín. Ahora, la pandemia también ha obligado a la dirección a prescindir de los festejos de Santa Cecilia, patrona de los músicos, que se honra mañana domingo.