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Descartan abrir el vial de As Bouzas y desvían el dinero a Beiramar y el Auditorio

El gobierno socialista aprobará en el pleno del día 27 una modificación de créditos para destinar dinero de la calle que estaba previsto abrir a dos obras actualmente en marcha

La obra de Beiramar, que recibirá 20.000 euros más para cambiar y asegurar toda la capa de rodadura . | // M.M.

En la obra de Beiramar se ha detectado que en alguna zona se recorta en exceso el paseo. | // M.M.

El día 27 va a celebrarse un pleno en el que realizar una modificación de crédito que va a beneficiar tanto a la avenida de Beiramar, actualmente en fase de reforma, como al Auditorio Municipal Escuela de Música, que se construye en Monte da Vila.

La idea es inyectar más dinero a estos dos proyectos, y para conseguirlo se va a emplear parte del que estaba reservado para abrir el nuevo vial de circulación desde As Bouzas hacia la calle Castelao. Esto quiere decir que la apertura de esa nueva calle se aparca definitivamente, tal y como ayer confirmaba el alcalde, José Cacabelos.

Se hace así porque, después de mucho tiempo de negociaciones infructuosas con algunos vecinos de la zona, “a día de hoy no hemos conseguido llegar a acuerdo para disponer de la totalidad de los terrenos necesarios”.

"A día de hoy no hemos conseguido llegar a acuerdo para disponer de la totalidad de los terrenos necesarios (en As Bouzas)”

José Cacabelos - Alcalde de O Grove

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100.000 para Monte da Vila

Esto lleva al gobierno socialista a tomar la decisión de destinar 100.000 euros para la polémica mejora anunciada hace meses en la cubierta del Auditorio, donde “vamos a disponer de un espacio que funcionará como gran mirador que podrá albergar un pequeño parque infantil”, insiste el regidor.

Será “un espacio urbano y transitable en la cubierta, con suelo de césped e iluminación que va a convertirse en uno de los miradores más importantes del Concello y la ría”.

En cuanto al proyecto que se ejecuta en Beiramar, su intención es “introducir 20.000 euros para mejorar el asfalto que teníamos previsto aplicar”.

Se explica diciendo que durante años se han producido tantos problemas con la red de saneamiento y la de abastecimiento que los técnicos detectaron al abrir el vial para colocar las nuevas tuberías que la capa de rodadura está en condiciones pésimas.

El proyectado vial de As Bouzas. M.M.

Esto hace necesario dotar a toda la carretera de “un refuerzo importante que los expertos denominan caja, es decir, que debemos hacer un relleno más sólido para que el asfaltado que vayamos a colocar sea más duradero y no esté repisando en el futuro”.

Se trata de “cimentar bien y dejarlo todo en condiciones óptimas, con un asfalto que aguante mucho más tiempo”, reflexiona Cacabelos antes de reconocer que, a causa de las obras actualmente en marcha, “en algún punto de Beiramar se ha recortado el paseo más de lo que esperábamos, sobre todo a la altura del parque de Confín y un poco más adelante”.

"En algún punto de Beiramar se ha recortado el paseo más de lo que esperábamos, sobre todo a la altura del parque de Confín"

José Cacabelos - Alcalde de O Grove

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Esto significa que “la zona de aparcamiento interfiere con la de paseo, por lo que vamos a modificar el trazado para dejar el ancho necesario para dar prioridad a los peatones y que estos puedan disfrutar del paseo”.

Termina diciendo que todo esto “son mejoras que siempre se van introduciendo en cualquier obra” y que, una vez introducidas las modificaciones de crédito, la obra de Beiramar supondrá una inversión de unos en 620.000 euros, mientras que la del Auditorio “estará en torno a los 4,5 millones”.


La circunvalación saca provecho a la pandemia


O Grove está patas arriba. Especialmente su entrada terrestre por la avenida de Beiramar, que discurre paralela a la ría desde el puente de A Toxa hasta O Corgo. Se desarrollan en ella los ambiciosos trabajos que permitirán crear una especie de circunvalación y se renuevan servicios básicos, por lo que hay zanjas por todas partes, material de obra amontonado en los arcenes, maquinaria pesada en la calzada y tramos del paseo marítimo semiderruidos.

Todo esto forma parte del plan de actuación previsto, y desde luego se beneficia de la ausencia absoluta de turistas provocada por la pandemia y las medidas de limitación de la movilidad introducidas.

El hecho de que no lleguen visitantes, que los desplazamientos de los grovenses también se hayan reducido a la mínima expresión y que no se celebraran acontecimientos como la Festa do Marisco o las jornadas del centollo deberían ayudar al mejor y más rápido desarrollo del proyecto, pero, sobre todo, contribuyen a reducir riesgos y molestias a los ciudadanos.

Esta es, en consecuencia, la parte positiva de una pandemia que está causando estragos en la localidad meca, y muy especialmente en el sector hostelero y comercial. Un sector que, como los vecinos -particularmente los de Beiramar-, se verá beneficiado por esta obra de ampliación del bulevar que arranca en O Corgo.

El proyecto en cuestión, ya desmenuzado en multitud de ocasiones anteriores, permitirá reponer las tuberías de abastecimiento y saneamiento, además de garantizar una correcta recogida de pluviales. Paralelamente, y de ahí que se recorte el ancho del paseo marítimo y se rectifiquen algunos de sus tramos, se habilitarán dos carriles de circulación, uno en cada sentido.

Esto permitirá salir de O Grove avanzando desde O Corgo hacia la intersección de Beiramar con la calle Castelao. Una medida que llevará pareja la reordenación de las zonas de estacionamiento y la eliminación de barreras arquitectónicas, lo cual resulta especialmente significativo.

Es así porque el plan de mejora de la accesibilidad incorporado al proyecto permitirá disponer de unas aceras mucho más anchas que las actuales, lo cual aumentará la seguridad de vecinos y turistas.

En definitiva, que como se decía al principio, O Grove está ahora patas arriba. Aunque por una buena causa y con la ventaja de que las obras de Beiramar apenas causan incidencias reseñables.

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