La plataforma vecinal “Esperta Vilaxoán” denuncia que la villa “está perimetrada y confinada al tráfico rodado”. Al corte en la calle Veiga do Mar con motivo de la ruptura de un poste y a las obras del paseo marítimo (“que ya debería de estar operativo de forma controlada”, apostilla el colectivo) se une el estrechamiento del paso en la zona del lavadero por una avería en la red de pluviales. “El tráfico de vehículos de carga media o semipesada tienen que hacer verdaderas yincanas”, advierten los vecinos.