Corría el año 2015 cuando el fútbol femenino encontró en Sanxenxo un lugar en el que crecer. Desde entonces, aquel club que se inició como la sección femenina del Portonovo, ha tomado identidad propia como Viajes Interrías con el único rumbo marcado de alcanzar las más altas cotas del fútbol femenino nacional.
El campo de San Pedro, en Vilalonga, se ha convertido en referente del buen fútbol. Ese es el lugar en el que, gracias al apoyo del Villalonga Club de Fútbol, han instalado su base de operaciones para la competición. Todo en base a un proyecto que continúa quemando etapas en su fase de crecimiento. La que ahora le viene por delante es la de pelear por el ascenso a la Segunda División Nacional y el club no ha reparado en esfuerzos para conseguirlo.
Enrique Rodríguez es el presidente de una entidad que mira con valentía al frente sin esconder sus objetivos, “somos un proyecto ambicioso porque queremos crecer. Tenemos el apoyo de los patrocinadores y trabajamos para ser mejores cada año dentro de nuestras posibilidades”.
Precisamente la pasada temporada, el Viajes Interrías peleaba por el ascenso en Primera Nacional hasta que el Covid se interpuso en su camino. “Estábamos haciendo una gran liga, pero todo se truncó”, afirma un presidente que vio como la revalorización de sus jugadoras le obligó a reiniciar el proyecto prácticamente de cero, “teníamos cinco jugadoras portuguesas que ficharon en equipos de la primera división de su país. Después Eva Dios, Tati y Mery se fueron para el Deportivo. Por un lado, nos obliga a rehacer el equipo, pero por otra nos reconforta porque nos demuestra que el trabajo es bueno y las jugadoras se proyectan gracias a ello”.
Con un total de 21 jugadoras en la actual plantilla, la apuesta sigue siendo muy ambiciosa. Basta con ver la procedencia de algunas de sus componentes. En el capítulo de extranjeras figuran Connie (Estados Unidos), Cata (Portugal) o Paula (Bolivia). A ellas se le unen jugadoras llegadas de diferentes puntos de España como Mireia (Cataluña), Judith (Tarrassa), Lola (Reus), Raquel (Ciudad Real), Isa Martín (Salamanca). Sin menoscabo alguno de una representación gallega que confieren al bloque una fortaleza que se plasma en su ascendente trayectoria de las últimas temporadas.
Con un presupuesto reducido en un 25% respecto al pasado curso, tan solo seis futbolistas han podido continuar. Pese a ello, Enrique Rodríguez considera que “nos hemos movido bien en el mercado para volver a configurar una plantilla equilibrada en la que tampoco falta la apuesta por la juventud y por aquellas jugadoras que quieran crecer deportivamente con unas metas muy ilusionantes por delante”.
Y al frente de todo lo deportivo está un Luis Treviño. El mismo entrenador que estuvo en el nacimiento de la entidad y que, seis temporadas después, continúa dirigiendo la nave en este viaje que busca alcanzar la élite del fútbol femenino nacional. “Estamos muy orgullosos del trabajo que estamos haciendo y del crecimiento del club en los últimos años. Sabemos lo que queremos y hemos marcado una línea de trabajo y exigencia que entendemos como la única manera de poder alcanzar los objetivos”, apunta el entrenador.
Otro de las ideas es la de arraigar este crecimiento del fútbol femenino en la comarca con la creación de categorías base e incluso de un filial. Treviño asegura al respecto que “este año nos hemos visto obligados a aparcar un poco el proyecto de cantera, pero la idea es que el Viajes Interrías se convierta en referencia también en ese sentido y vamos a hacer todo lo posible para llevarlo a cabo con el sénior como espejo en el que mirarse”.
Tres victorias y un tropiezo hasta el momento
El primer tramo de la competición en Primera Nacional ha servido para confirmar la candidatura a las tres primeras plazas del Viajes Interrías. De conseguirlo luego tocará cruzarse con equipos asturianos, cántabros y castellanos para lograr el soñado ascenso. De momento, aún mucho camino por recorrer pero los cimientos parecen haberse asentado de manera sólida. Tres victorias y un único tropiezo ante el Victoria de A Coruña, refrendan la buena dirección de la nave hasta el momento. La ambición del club no va reñida con la humildad necesaria para entender la dificultad de lo que queda. Luis Treviño subraya que “la igualdad en el grupo gallego es tremenda y toca ir dando pasos cada partido de manera firme. Todo el equipo es consciente de la importancia de mejorar cada día y en esas estamos”. Y toda Vilalonga a la expectativa de un equipo que se ha convertido en un referente y cuya afición se hace sentir, aunque en formato reducido por el covid, con su presencia en San Pedro haciéndole sentir al club todo su respaldo.
