Las bajas cotizaciones alcanzadas en las lonjas gallegas durante el primer día de subasta de centollo (ayer) se hacen notar esta mañana en plazas de abastos y pescaderías. Hay mercados donde el preciado crustáceo está a precios de saldo, oscilando entre los 15 y los 20 euros el kilo. O lo que es lo mismo, entre 5 y 10 euros más barato que en la jornada inaugural del año pasado.
Esa caída de precios no es lo único que queda claro al observar los puestos de venta de las pescantinas. También es evidente que hay abundancia de producto y que goza de una calidad excelente.
La pregunta que flota en el aire y se hacen tanto los pescadores como los vendedores de las plazas, es hasta cuándo podrá aguantar la flota de enmalle con estos bajos precios, que como ya explicó FARO DE VIGO, no pasaron ayer de los 18 euros por kilo en la lonja más importante de Galicia para esta especie, la de O Grove.
Son cotizaciones muy bajas que marcan una tendencia preocupante para el sector que puede mantenerse hoy, a juzgar por el comportamiento de las lonjas que tuvieron subasta esta misma mañana. La de Cambados, por ejemplo, vendió 55 kilos y el precio máximo se quedó por debajo de los 11 euros.
Evidentemente, lo que puede ser malo para marineros y armadores, no lo es tanto, ni mucho menos, para el consumidor. Y es que, a causa de la baja demanda existente, sin duda motivada por el cierre de la restauración, la caída de precios permite llenar la cesta de la compra a un precio muy inferior al habitual.
La plaza de abastos de Vilagarcía, esta mañana
Como botón de muestra baste citar lo que está sucediendo esta mañana en Vilagarcía, donde se celebra el tradicional mercadillo ambulante y la plaza debería vivir una de sus jornadas más importantes, como cada martes y sábado.
Y hay que decir eso de “debería” porque, en realidad, no es así. El estado de alerta sanitaria en la localidad vilagarciana y su correspondiente confinamiento perimetral impiden la llegad de clientes desde municipios vikingos, como Catoira, Caldas, Meis, Ribadumia o tantos otros en los que hay menos contagios por Covid y cuyos ciudadanos suelen desplazarse a Vilagarcía los días de mercado.
Ahora no pueden hacerlo, y esa notable disminución de compradores también ayuda a contener los precios del centollo en los diferentes puestos de la plaza municipal de abastos, donde de nuevo el más abundante es el adquirido en la lonja de O Grove, “ya que tiene más calidad y se vende mejor”, explican algunas placeras.
“Está muy bueno y resulta mucho más barato que en años anteriores”
Es el caso de Eva Torrado, en cuyo puesto se vende el centollo pequeño de O Grove a 15 euros y el grande, a 18. “Está muy bueno y resulta mucho más barato que en años anteriores”, explica esta pescantina.
Algo parecido a lo que opina Begoña Fidalgo, al frente de Pescados y Mariscos Daniel, cuyo centollo, también grovense, se comercializa a 16 euros el kilo. “Está muy lleno y es mucho más barato que el año pasado, por lo que esperamos que aguante así”, declara la vendedora.
El crustáceo de O Grove, donde incluso disponen en lonja de un sello de calidad propio para diferenciarlo del obtenido en los demás puertos gallegos, es también el protagonista en el puesto de Mariscos OCP, que lo vende a 20 euros.
“Está muy lleno y es mucho más barato que el año pasado, por lo que esperamos que aguante así”
En cualquier caso, el centollo meco no es el único en plazas como la vilagarciana. Peregrina Abad, de Mariscos Sabarís, suele adquirir producto de A Illa y, ocasionalmente, en la lonja de Vigo, como en esta ocasión. Lo vende a 20 euros el kilo y asegura que el para muchos “rey de los mariscos” está “lleno de carne”.
Lo que quiere decir es que “tiene una calidad enorme” y que “su precio es sorprendentemente bajo, ya que en la lonja de Vigo estaba esta madrugada entre 9 y 15 euros”, a lo que hay que sumar las tasas correspondientes antes de despacharlo al público.
Otra lonja con producto llevado al mercado de abastos vilagarciano es el de Ribeira, el puerto en el que Rosi Señoráns compró el que centollo que esta mañana vende a 20 euros el kilo, frente a los 25 que cobraba por un crustáceo similar cuando abrió la campaña 2019-2020.
Como es de Ribeira, e igualmente a 20 euros, el despachado hoy por Susana García, quien recuerda que el año pasado se vendía en esta plaza “a 30 y 35 euros”.
Y ribeirense es el que se despacha, en este caso a 12 y 20 euros, en Pescaderías Paz, cuyo responsable coincide con las dos vendedoras anteriores al destacar que “está muy bien de precio, muy por debajo del que marcaba el año pasado, y fenomenal de carne, como sucede con la nécora”.
La lonja de Cambados también aporta producto al mercado de Vilagarcía, tal y como sucede en el puesto de Hermanos Doval, con los machos a 15 euros el kilo y la centolla, a 18, y en el de Pescados Soto, también a 18. “Es un precio tirado; unos 5 euros inferior al del año pasado”, aseveran.
