Nuria Vázquez Fernández (Madrid, 1976) es la técnica de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cambados. Posee la titulación de técnica superior en Química Ambiental y es graduada en Ciencias Ambientales por la UNED. Ha sido, junto a los concejales Cruz Leiro y Xurxo Charlín, la coordinadora del proyecto presentado por Cambados al certamen “Vilas en Flor”, que le ha valido dos distinciones a la localidad arousana. La ambientóloga insiste mucho en que una zona verde mimada es mucho más que un lugar bonito; es un refugio para muchas especies animales que forman parte de un ecosistema sano y que, con su presencia, hacen mejor la vida de los seres humanos.

–¿Por qué son importantes las zonas verdes y los parques y jardines de las ciudades?

–Por varias razones. Facilitan la sociabilidad de las personas, y son una fuente de bienestar. Ahora con el Covid sabemos que es imprescindible para la salud de las personas disponer de espacios abiertos en los que poder pasear y relajarte. No tiene nada que ver sentarte en el banco de un parque en el que solo hay asfalto a hacerlo rodeado de árboles y arbustos. Pero también son importantes porque favorecen la flora y la fauna en los ecosistemas urbanos. Con espacios verdes bien cuidados, aumentamos la biodiversidad en las ciudades.

–¿Qué animales le ha sorprendido encontrar en Cambados?

–Hace un mes o dos apareció una colonia de cirrios pálidos que habían anidado en un edificio de Cambados. Se descubrió durante la restauración de un edificio, y aunque en un primer momento se tapiaron los nidos, volvieron a abrirse tras la denuncia de Seo Birdlife y de la Sociedade Galega de Historia Natural. También tenemos espátulas, y una gran variedad de aves migratorias. Hace poco, en un pozo particular, vi un tritón jaspeado, que está incluido en el catálogo de especies amenazadas. Y ahora también tenemos nutrias. Protección Civil rescató una herida en San Tomé, y también hay al menos una en el estuario de A Seca.

–¿Es una buena noticia para el ecosistema que aparezcan nutrias?

–Sí, porque las nutrias son un bioindicador ambiental de que el agua de una zona es de buena calidad. Si hay nutrias en A Seca, a pesar de los vertidos que hubo en su día, significa que la calidad del agua ha mejorado.

–En el proyecto de “Vilas en Flor”, abogaron por incluir mediante convenios algunas propiedades particulares en la “jardinería municipal”. ¿Qué implica?

–Los pazos de A Capitana o de Fefiñáns tienen unos jardines espectaculares, y la idea es que el público general también pudiese disfrutarlos. La idea consiste en crear un circuito visitable de jardines públicos y privados.

–¿Cuál es la gran joya natural de Cambados?

–Una zona que a mí me encanta, que es preciosa, pero que no está valorada, ni bien gestionada ni conservada es la de las “telleiras” de As Saíñas, en Castrelo. Pero el estuario de A Seca, el monte de A Pastora y el sendero del Umia también son espectaculares.

–Los viñedos de albariño forman parte de la identidad de Cambados y son uno de sus pilares económicos y sociales. ¿Es un cultivo agresivo con el medio ambiente?

–Absolutamente. Pero Cambados vive en gran medida del sector vitivinícola y no puedes decirle a la gente que no sulfate. Eso es inviable.

–¿Pasa la solución por encontrar productos fitosanitarios menos dañinos?

–No sé si ahora mismo existen. Lo que está claro es que el producto más inocuo es el que no se emplea. En otros países con vinicultura las administraciones, las asociaciones ecologistas y los particulares están trabajando juntas para crear franjas de seguridad entre el cultivo y las áreas de protección ambiental, de modo que no haya viñedos al lado de un río, de un pozo de regadío o de un colegio.

–¿Hay palmeras situadas en espacios públicos en riesgo por el picudo?

–Sí, las de la alameda situada junto al Paseo da Calzada. Están siendo tratadas, pero les veo mal futuro. Ya se aprecian indicios de que empiezan a secar. En general, no le veo mucho futuro a las palmeras, y es una pena, porque en ellas anidan muchísimos pájaros.

–¿Por qué otra especie sustituiría usted las que se van cortando?

–Por arbolado autóctono. En el caso de los ejemplares de la alameda, optaría por los “Quercus pyrenaica”, el melojo. Es un árbol precioso, que se da bien en zonas de costa. Es parecido al roble, pero con una hoja más dentada. Hay unos ejemplares magníficos en el estuario de A Seca. Yo apuesto por el arbolado autóctono en todos los parques y jardines, aunque sean especies de crecimiento lento. Ya están adaptados a nuestro clima, y eso es una gran ventaja.