El gobierno municipal de Vilagarcía da un paso más para la dotación de infraestructuras destinadas a facilitar el uso de la bicicleta como medio habitual y seguro de desplazamiento por el municipio. En este caso es la licitación del primer tramo del proyecto de construcción de la red de ciclovías. Se trata de una de las propuestas definidas por la Concellería de Mobilidade y que va en consonancia con las directrices de movilidad promovidas por la Unión Europea, a cuyos fondos recurre el Concello a través del programa Edusi para financiar los 488.766 euros correspondientes al presupuesto de la iniciativa. El plazo de ejecución de las obras es de ocho meses.

Esta fase permitirá completar la construcción de 3 de los itinerarios primarios de ciclovías sobre los que, en fases posteriores, se vertebrará el entramado de la red secundaria.

La ejecución de este proyecto permitirá desplazarse en bicicleta y de forma segura entre el barrio de O Piñeiriño, As Carolinas y el IES Castro Alobre, así como por la avenida de Doutor Tourón hasta O Cavadelo y por todas las zonas intermedias. Los tres itinerarios suman 2.220 metros de infraestructura específica para uso ciclista.

El primer trazado discurre por la avenida de Cambados, Doutor Tourón y toda la avenida de Rodrigo de Mendoza, y tiene una longitud de casi kilómetro y medio (1.425 metros). El segundo va por las calles Alexandre Bóveda, Alejandro Cerecedo, Fariña Ferreño y Arcebispo Xelmírez, y suma 654 metros de infraestructura. El tercer itinerario, que enlaza con este último, irá por Ramón Cabanillas hasta el entronque con San Roque a la altura del instituto Castro Alobre.

Estos trazados se obtuvieron como resultado del análisis previo del estado actual y del estudio de las necesidades de desplazamiento existentes en el municipio encargado por el Concello para determinar la configuración idónea de las ciclovías.

También con base en estos estudios, se acordó utilizar en este proyecto la tipología del carril bici bidireccional segregado por ser el que mejor se adecua a las necesidades y al medio afectado, y que precisa menor espacio de ocupación. Este carril tendrá un ancho de 2,5 metros y se situará en una de las márgenes de la calzada, ocupando, total o parcialmente, zonas anteriormente destinadas a estacionamiento o a circulación de automóviles. Como casos puntuales, y coincidiendo con ramales de conexión, se propone el uso compartido de la calzada y de los itinerarios peatonales.