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Tremendas retenciones en la carretera a Pontevedra por el asfaltado de un tramo

Los turismos quedan atrapados más de diez minutos cada vez que intentan cruzar la zona de obras | La Xunta confía en que los trabajos culminen en esta misma semana

Colas habituales de vehículos a consecuencia del corte de tráfico por obras en la PO-531. | // N.P.

Miles de vehículos queda atrapados a diario en la PO-531, la principal carretera que enlaza Vilagarcía y Pontevedra, por las obras que ejecuta la Xunta de Galicia para renovar el asfaltado en la zona de Curro.

Las retenciones son kilométricas en las horas punta y afectan sobre todo a trabajadores que a diario tienen que cubrir este trayecto en ambas direcciones, convirtiendo el viaje de ida y vuelta en una verdadera pesadilla.

En la mañana de ayer, la delegada provincial de la Xunta visitó la zona de obras y anunció que prevé que estén concluídas en esta misma semana, sin hacer referencia alguna al motivo por el que no se anunció el comienzo y se cortó sin previo aviso salvo el genérico relativo a la ejecución de un paquete de proyectos en la comarca de O Salnés a llevar a cabo en el presente año, emitido hace meses.

Ello provocó que la carretera se ha convertido esta semana en una auténtica “ratonera” para los conductores, obligados a invertir casi el doble de tiempo en el recorrido pues en ningún punto de la vía se ofrecen itinerarios alternativos, como pudieran ser la autopista de peaje o el desvío hacia Barro a través de la carretera N-525 entre Pontevedra y Sanxenxo, trayectos más largos pero con más fluidez.

A esta situación cabe añadir el cierre al tráfico ordinario de la variante de Alba que permanece cortada desde hace dos meses y también limita la fluidez en este entramado viario, por lo que son frecuentes las retenciones kilométricas a la entrada en la capital, especialmente visibles en la parroquia de Campañó.

Cabe recordar que la PO-531 es uno de los viales con uno de los aforos de tráfico más importante de Galicia, por el que discurren a diario unos 20.000 vehículos ligeros y pesados. Esta intensidad ha sido clave en la demanda de una autovía para enlazar las dos ciudades y a su vez la comarca con la capital de provincia. Un proyecto que guarda polvo en la Consellería de Política Territorial pese a que ya se ha construido la parte más costosa de la infraestructura, lo que se conoce como macronudo de Curro, en la zona que divide Barro y Meis.

La delegada territorial Luisa Piñeiro subrayó que la obra consiste en el fresado de un tramo de 2.900 metros longitudinales de la PO-531 debido a su estado de deterioro e indicó que el resto de la carretera “se encuentra en un estado bueno de conservación”.

La actuación se incluye en un lote por importe de un millón de euros que afecta a los viales PO-301, PO-529, PO-530 y VG-4.7, en Vilagarcía, Vilanova, Caldas, Meis y Barro.

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