La primera jornada de la campaña de la volandeira deja muchas incógnitas en el aire y unas perspectivas que no satisfacen al sector, especialmente en lo que se refiere a los precios que, ayer, fueron muy a la baja con respecto a los inicios de años anteriores.
En esta primera jornada salieron a faenar un total de 35 embarcaciones con base en el puerto de Cambados. Lo hacían sabedores de que no iban a faenar en la mejor zona de producción, sino que tenían que desplazarse a las inmediaciones de A Pobra (zonas 2 y 3.2 de la ría de Arousa), donde la calidad de la volandeira no era la mejor. Aunque todas las embarcaciones cumplieron con los topes, desembarcando 2.894 kilogramos de volandeira en la dársena cambadesa, el precio que alcanzarían era la gran incógnita.
Esa incógnita se despejó por la tarde, cuando tan solo un par de lotes se cotizaron a 5,10 euros, mientras que la gran mayoría se vendió a 1,50. El predico medio fue de 1,78, muy inferior a los 2,30 euros alcanzados en la primera jornada del pasado año.
El patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, se mostraba ayer muy cauto con los resultados de la primera jornada ya que “todavía es pronto para analizarlos, sobre todo si se tiene en cuenta que no se ha abierto todavía la zona 4, la más importante y la que mejores resultados ofrece”.
Costa reconoce que los resultados de ayer eran “algo esperado, ya que las zonas abiertas no son las que ofrecen volandeira de mayor tamaño, por lo que la mayor parte de las capturas fueron para fábrica”. Insiste en que “éramos conscientes de que no era una volandeira de gran tamaño y que no iba a alcanzar los precios de otras campañas, algo que esperamos que se solucione en la jornada de hoy”.
Los motivos por los que no se abrió ayer la zona 4 de la ría de Arousa es que los análisis realizados en ella por parte de los técnicos del Intecmar dieron presencia de marea roja, por lo que se decidió retrasar su apertura hasta que se constatase su eliminación.
Esto no se constató hasta el pasado fin de semana, sin tiempo suficiente para decretar su apertura, que se hará efectiva en el día de hoy. Esta apertura, estima Costa, supondrá que un mayor número de embarcaciones se lancen a la captura de la volandeira
El sector tiene buenas perspectivas en lo que se refiere al número de capturas que se pueden sacar durante esta campaña, pero los precios son un handicap contra el que van a tener que luchar. Si ayer las cantidades fueron bastante bajas al tratarse de volandeira de pequeño tamaño, la entrada en escena de la Covid-19 puede ser un duro golpe para el sector.
En el marisqueo a flote, donde los compradores no se atraven a adquirir grandes cantidades por el temor a no poder venderlas debido a los cierres decretados por el coronavirus, el sector de la volandeira teme que pueda pasar algo similar. “Si la hostelería cierra o no trabaja con normalidad, vamos a sufrir mucho para sacar productos como la volandeira”, explica el patrón mayor cambadés.
La volandeira cuenta con dos grandes mercados, las depuradoras para su venta en fresco, y las fábricas, que lo comercializan en conserva. Esta última es la gran baza a la que aferrarse, ya que el sector asume que, este año, una parte significativa de las ventas serán para la industria, si se confirma la caída del consumo en la restauración, después de haber conseguido conquistar con este producto, a los mejores paladares. La flota de Cambados es la más importante de cuantas se dedican a la captura de la volandeira, pero también destaca otro puerto como Rianxo.
