El Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional decretó poco antes de las 20.00 horas de ayer el ingreso en prisión de los seis detenidos esta semana por su presunta relación con el alijo de 560 kilos de cocaína intervenidos en Ribadeo. Entre los arrestados que ya durmieron anoche en la cárcel se encuentra G. R.I., un miembro de la familia vilagarciana conocida como “Los Pasteleros”, y a la que las fuerzas antidroga llevan años siguiendo la pista.
La presunta banda de narcotraficantes arousanos tenía contactos con un clan serbio, tal y como destaca la Guardia Civil a través de un comunicado. Según los investigadores, los detenidos formaban parte de una de las bandas, “más importantes y activas de las Rías Baixas gallegas”.
Se trata de, “una de las organizaciones criminales más importantes de la comarca de O Salnés, liderada por uno de los dirigentes del conocido como ‘clan de los Pasteleros’”, prosigue la comunicación oficial de la Guardia Civil. Según los investigadores, G.R.I. tenía vínculos desde hace 25 años con grupos de otros países dedicados al narcotráfico internacional, entre ellos el denominado “clan de los Balcanes”.
Entre los seis detenidos figuran cuatro de nacionalidad española y otros dos de nacionalidad serbia, excombatientes militares con antecedentes delictivos. Los gallegos son el ya citado G.R.I., de 41 años; G.T.S., de 42; R.R.R., de 34; y J.A.O.R, de 41. Los serbios, por su parte, son P.P., de 36 años, y N.D., de 37.
Todas las detenciones se produjeron en el interior y los aledaños de una vivienda apartada en el rural de Ribadeo, y según la Guardia Civil el grupo fue sorprendido en el momento en que se encontraban, “manipulando una notoria cantidad de cocaína”, que en el mercado negro habría alcanzado un valor de unos 15 millones de euros.
La operación ha sido denominada “Dinastía”, y fue desarrollada por agentes del ECO y la UCO, dos unidades de élite de la Guardia Civil, bajo la coordinación del Juzgado Central de Instrucción 3 y la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional. También prestó apoyo la DEA, que es la agencia de Estados Unidos especializada en la lucha contra el tráfico de drogas.
El Instituto Armado relata que la banda detenida, “contaba con sofisticados e ingeniosos medios para transportar el narcótico”, de manera que sus integrantes, “pretendían transportar la droga por la comunidad gallega utilizando grúas”.
De esa manera, “simularían el traslado de vehículos averiados en los que ocultarían el estupefaciente, siendo las grúas escoltadas por varios vehículos que alertarían de los controles policiales.
Los investigadores también han determinado que la banda tenía “varios de sus miembros operando desde Sudamérica para llevar a cabo la adquisición de la cocaína en origen”, y que estos tenían “altos conocimientos en el uso de sofisticados medios de comunicación y aplicaciones informáticas de mensajería encriptada”, para eludir la vigilancia policial. Según la Guardia Civil, el clan de “Los Pasteleros” decidió mover la droga desde A Mariña para evitar la presión policial sobre ellos en O Salnés.
Añade la nota que los agentes recibieron información sobre una “importante remesa de estupefaciente” en Galicia mediante “un entramado logístico y empresarial creado para esos fines, con apariencia de legalidad”, que según creen los investigadores los narcos llevaban tiempo utilizando con éxito.
Tras las detenciones, se practicaron al menos siete registros en domicilios o empresas de Vilagarcía, Vilanova, Caldas o Padrón. En la operación, los agentes se incautaron de armas, aparatos de telecomunicaciones encriptadas, vehículos y dinero en efectivo.
Finalmente, la Guardia Civil alerta de que Galicia sigue siendo una puerta de entrada de la droga hacia Europa, y que cada vez hay más vínculos entre los grupos gallegos y los peligrosos clanes balcánicos.
