Una de las catas en las jornadas de puertas abiertas. | // IÑAKI ABELLA

El viernes se presenta en O Grove “El Paisano de Tares”, un vino amparado por la Denominación de Origen El Bierzo que lanza al mercado la bodega Dominio de Tares, situada en una zona privilegiada de León que combina tradición en el cultivo y modernidad en la elaboración para “presentar grandes vinos tintos y blancos que expresen al máximo el carácter puro de la comarca berciana”.

La elección de O Grove como escenario del lanzamiento no es casual. Se debe a que este vino sale al mercado con una cuidada y llamativa presentación, obra del caricaturista meco Gogue.

Bebiendo de un porrón

El artista, asiduo colaborador de FARO, fue el encargado de diseñar y dibujar la etiqueta, en la que se aprecia a un hombre tatuado y vestido de forma moderna mientras bebe de un porrón de tinto para, precisamente, reflejar a la perfección la mezcla de tradición y modernidad que imprime la bodega a sus caldos.

La vinoteca Colmado, situada en la peatonal y céntrica calle Castelao, es el escenario elegido para la presentación de este que bien puede definirse como un vino atípico, un tinto con alma de blanco y trago largo al que “nuestros abuelos lo identificarían con el vino de casa”, explica el director comercial de la bodega, José Manuel Fontán.

Es, asegura, “un vino sincero” como el que se bebe en los pueblos; una mezcla de todas las uvas de la viña, tanto blancas como tintas, “pisado con raspón, elaborado de forma natural con la propia levadura indígena de la viña y la bodega, ligero de alcohol y fermentado y criado en viejos cubetos de roble”.

Se trata de una producción limitada a 3.000 botellas correspondiente a la añada 2019 que tiene “un enorme valor simbólico” para Dominio de Tares, que se fundó en el año 2000 para convertirse en una de las pioneras de la zona y contribuir a situar en el mapa enológico español tanto a la comarca de El Bierzo como a su variedad autóctona, la uva mencía.

Ahora, con “El Paisano de Tares”, la bodega vuelve a sus orígenes y celebra sus dos primeras décadas de actividad con un vino hecho a partir de cepas viejas, sin complejos y alejado de las tendencias comerciales.

Es, proclama José Manuel Fontán, “un vino desenfadado para disfrutar en buena compañía, que marida a la perfección con gente campechana y divertida capaz de adaptarse tanto a un tradicional potaje de berzas como a una moderna receta nikkei; un vino para poner en la nevera, si hace falta, que puede disfrutarse tanto en copa fina como en chato o porrón”.

Puede leer todo sobre el mundo del vino en Galicia en nuestro portal

La pandemia y la lluvia no pueden con el enoturismo

Lógicamente, la pandemia introduce importantes limitaciones y condiciona el día a día de las personas y las empresas. Pero ni siquiera el mismísimo coronavirus parece capaz de frenar el imparable avance del enoturismo, una tendencia al alza que gana adeptos cada año gracias al trabajo realizado por la asociación Ruta do Viño Rías Baixas. Esta entidad, encargada de difundir los valores enoturísticos de la Denominación de Origen vitivinícola que le da nombre, hace un balance altamente positivo de las jornadas de puertas abiertas organizadas a lo largo de este mes por Turismo de Galicia. Esta iniciativa, que llegó a las Rías Baixas el pasado fin de semana “ha registrado una buena respuesta por parte del público, a pesar del mal tiempo y de los cambios en el programa a raíz de las nuevas restricciones sanitarias”, indican en la Ruta do Viño Rías Baixas. Lo cierto es que los visitantes “se animaron a recorrer bodegas y a participar en las actividades especiales ofertadas por los establecimientos asociados, los cuales realizaron un esfuerzo por ofrecer un enoturismo seguro en tiempos tan complicados como el actual”, apostilla Lorena Varela, gerente de la asociación. Parece que, en general, “la veintena de bodegas asociadas participantes en las jornadas de puertas abiertas de Rías Baixas se han mostrado satisfechas por la buena respuesta del público”. En algún caso incluso fue necesario “desdoblar grupos y ampliar las visitas guiadas para cumplir con las nuevas normas de prevención contra la expansión de la Covid-19 aprobadas la pasada semana por las autoridades sanitarias”. De ahí que en los recorridos por las bodegas se establecieran grupos con un máximo de cuatro personas y guía, “respetando así el aforo máximo de 5 personas por actividad”. La Ruta do Viño Rías Baixas se presenta como una asociación sin ánimo de lucro que ofrece al visitante la oportunidad de vivir “la experiencia del enoturismo más completa en un área singular”.