La capital arousana limita a solo treinta minutos las visitas este domingo a los cementerios municipales

Para intentar evitar aglomeraciones de personas, el Concello de Vilagarcía amplía el domingo, Día de Difuntos, el horario de apertura de los dos cementerios municipales (Rubiáns y Carril), que funcionarán de 8.00 a 22.00 horas. El resto de los días se mantendrá el horario habitual: de 10.00 a 19.00 horas.

El Ayuntamiento pide a la ciudadanía que evite acudir a los camposantos a las horas más concurridas, que espacien las visitas y que reduzcan el tiempo de las mismas lo máximo posible. De hecho desde la administración local ruegan a los vecinos que sus estancias no superen los 30 minutos, mantengan las distancias de seguridad y lleven mascarilla en todo momento. Los grupos de familiares convivientes no podrán superar las cuatro personas. Personal municipal recorrerá “de forma constante” -anuncian desde Ravella- las instalaciones para informar a los visitantes de las normas de seguridad y asegurarse de que las cumplen. Además, habrá carteles indicativos.

Así, el Concello de Vilagarcía ha elaborado un protocolo especial de seguridad frente al Covid-19 para regular las visitas a los cementerios municipales este fin de semana. Habrá un sistema de entrada y salidas únicas y diferenciadas. En el camposanto de Rubiáns, el acceso será por la puerta central, dejando las laterales para las salidas. En el de Carril, la entrada se realizará por el acceso principal y la salida por el posterior.

Mejor en otro momento

Desde Ravella recuerdan a los ciudadanos que los cementerios de Vilagarcía están abiertos todo el año por lo que, “aún conscientes del apego social a la conmemoración de los Difuntos, dadas las especiales circunstancias que estamos viviendo por la pandemia, se aconseja a las personas que puedan ir a honrar a sus fallecidos cualquier otro día, eviten en la medida de lo posible hacer la visita este fin de semana”.

La tradicional misa de las 17.00 horas en la capilla del camposanto de Rubiáns se trasladará a la iglesia de Santa Eulalia de Arealonga para evitar aglomeraciones en el cementerio municipal.