La celebración el próximo domingo 25 de octubre de la jornada de sensibilización sobre las personas sin hogar, Cáritas ha querido poner de manifiesto la situación más vulnerable si cabe de este colectivo debido a la amenaza del covid y a su indefensión ante el virus.
Con el lema “No tener casa mata”, la campaña “Nadie Sin Hogar” tiene como objetivo “sensibilizar, movilizar, poner en valor la dignidad de las personas en situación de sin hogar y que puedan ejercer sus derechos, que toda persona viva en un hogar propio, en paz y permanente”.
Cabe señalar que en Vilagarcía, Cáritas realiza un enorme trabajo de ayuda sobre personas desfavorecidas. Según datos de atención de Cáritas son actualmente seis las personas durmiendo directamente en la calle (galerías y soportales principalmente), trece personas ocupando viviendas y otros espacios y dos personas durmiendo en coches. Además este colectivo humanitario atiende de forma diaria a una media de 35 personas (atención social, desayuno, comida, ropa, ducha y lavandería) a través del Comedor social y en el Centro San Cibrán viven 6 personas actualmente.
Las restricciones del covid también harán que la celebración de los actos de la campaña “Nadie Sin Hogar” sean todos no presenciales. Para ello se ha trabajado a nivel general en la sensibilización a través de redes sociales y en labores internas en los centros de atención. En la comarca de O Salnés se ha elaborado cartelería que luce en el exterior de los centros y el domingo todo tendrá lugar en el interior de las iglesias y bajo el protocolo vigente.
Subrayan desde la entidad organizadora que en esta campaña “queremos destacar que la vivienda es un derecho humano, necesario para preservar la dignidad de todas las personas. Las circunstancias sobrevenidas a raíz de la pandemia mundial nos han resituado en un nuevo mapa histórico en el que emerge una sociedad mucho más frágil y vulnerable, poniendo a la luz la realidad de muchas personas sin hogar o que viven en infraviviendas, lugares poco salubres y dignos para una vida con cierta seguridad y para quienes es una utopía poder adoptar las medidas de prevención decretadas”.
Las personas que duermen en la calle o en lugares insalubres suelen ser varones en edades comprendidas entre los 45 y 60 años, y es el que más acude, con mucha diferencia, a los centros en los que Cáritas le presta atención. Hay que hacer hincapié en que aumentan las atenciones que se llevan a cabo con mujeres, “es un tema complejo y que tiene muchas aristas”, señalan responsables del programa de atención a personas sin hogar.
En cuanto a las cifras es muy difícil cuantificar con exactitud, las personas que están afectadas. Las referencias y los datos de que se dispone a nivel de la diócesis de Santiago se puede hablar de que del orden de unas 2.000 personas son atendidas en relación a temas de sin hogar o con hogares muy deficientes. Una cantidad que se puede llegar a doblar a nivel de Galicia. A nivel estatal se estima que cerca de 800.000 hogares y 2,1 millones de personas sufren situaciones de inseguridad en la vivienda.