El Ayuntamiento de O Grove celebra pleno el lunes próximo, día 26, y en la sesión se someterá a votación el proyecto de presupuestos municipales para este año, 2020. Los técnicos han previsto una significativa caída de ingresos para la administración municipal, motivada por la crisis del coronavirus. Además, la previsión económica se verá muy condicionada, "por el duro golpe que supone la asunción municipal de la EDAR (depuradora de aguas residuales), con sus recursos humanos y gastos de mantenimiento, lo que implica tener que reducir gastos en otras partidas".

El equipo de gobierno que lidera José Cacabelos explica que el retraso en la aprobación de las cuentas del año en curso se ha debido a la paralización de los trámites provocada primero por el estado de alarma y, posteriormente, "por la urgencia de las actuaciones de la desescalada".

Durante la jornada de ayer, el gobierno municipal presentó su proyecto de presupuestos a los partidos de la oposición, en la comisión de Cuentas. El equipo de Cacabelos sostiene que, "los presupuestos pueden clasificarse como prudentes, ya que se prevé una caída de la recaudación como consecuencia de la crisis actual que estamos viviendo".

En este sentido, técnicos y cargos políticos han cuadrado unos presupuestos que ascienden a 10.361.741 euros, un 2,35 por ciento menos que en 2019, cuando habían ascendido a 10,6 millones.

En el apartado de gastos, las partidas más cuantiosas son la de personal (4,5 millones de euros) y gastos corrientes (4,2 millones).

El Ayuntamiento explica a través de un comunicado que los gastos de personal aumentaron un 0,36 por ciento con respecto a 2019 por el incremento de las retribuciones de los empleados públicos ordenada por el Estado, y por la subida salarial por la que llevaba varios años peleando la Policía Local.

En el caso del aumento de gastos derivados de la asunción de las competencias de la EDAR, ese incremento se verá compensando de algún modo por el dinero que el Ayuntamiento ahorró al no celebrar este otoño la Festa do Marisco.

En lo que atañe a los ingresos, los técnicos estiman que la recaudación por impuestos directos (urbana, actividades económicas o rodaje, entre otros) decrecerá casi un 4 por ciento.

Sí subirán los impuestos indirectos (construcciones, instalaciones y obras), ya que el dinero recaudado hasta ahora permite estimar un aumento del 43,32 por ciento. La recaudación por tasas y precios públicos baja más de un seis por ciento, en gran medida por la suspensión de la Festa do Marisco, y los ingresos procedentes del Estado suben un 1,52 por ciento.

O Grove defiende que aunque tarde es conveniente aprobar los presupuestos, pues aclaran el modelo de gestión.