"Después del año que llevamos, no podemos cargarnos la ilusión de los más pequeños". Así de rotundo se mostraba ayer el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, que mantuvo un encuentro con un grupo de voluntarios para comenzar a perfilar las actividades que va a acoger el municipio durante la Navidad, en especial, la Cabalgata de los Reyes Magos, que se celebrará el próximo 5 de enero. El regidor no dudó en asegurar que "va a haber Cabalgata, en la situación que nos encontremos, tan solo la adaptaremos a esas circunstancias, y los niños podrán verla desde la calle o desde la ventana de sus casas".

A pesar de que todavía quedan tres meses por delante, el Concello y los voluntarios de esta actividad ya han comenzado a trabajar en el diseño del operativo que "nos tememos que va a ser muy importante, porque estamos dispuestos a ir casa por casa, e incluso, comenzar con la Cabalgata ya de mañana, recorriendo todos los puntos del municipio para que nadie se quede sin la ilusión de ver a los Reyes Magos". Tampoco faltará la presencia de un paje real para recoger las diferentes peticiones de los niños, que estará en Vilanova unos días antes.

Otra de las cuestiones que se va a mantener, como en años anteriores, será la entrega de regalos a todos los niños del municipio. Al igual que el desfile se hará adaptado a la situación "con la que nos encontremos y cumpliendo estrictamente las normas que fijen las autoridades sanitarias para evitar cualquier tipo de contagio".

Insiste Durán en que "ojalá podamos repartirlos en el interior del Multiusos, como todos los años, pero en caso de que la pandemia no lo permita, estamos trabajando con la posibilidad de llevarlos a cada uno de los colegios, o incluso, ir casa por casa, como ya hicimos con el reparto de mascarillas". No descarta, además que la Cabalgata, este año, pueda contar con alguna sorpresa inesperada, algo que acostumbra a suceder en Vilanova, donde los Reyes Magos han desembarcado hasta de un helicóptero, antes de realizar el recorrido por las parroquias y por el casco urbano.

El Concello de Vilanova ha sido de los pocos que ha tratado de mantener algunas de las actividades festivas desde que comenzó el problema del Covid-19. De hecho, el municipio acogió la celebración de eventos como la Festa do Mexillón e do Berberecho o también la Feira de Oportunidades, diseñando los eventos de forma que se redujese al mínimo el contacto entre los organizadores y las personas que decidían acercarse a Vilanova durante esas fechas

Incluso el regidor llegó a destacar que Vilanova fue, durante el verano, uno de los destinos turísticos que más creció, con cifras superiores a las del pasado año pese a la situación de pandemia que se vivía.